EscucharA Boca Juniors se le abrió un nuevo problema porque el comisario a cargo de la final fallida ante River Plate, el sábado pasado, informó de las agresiones verbales de las que fue víctima en el estadio Monumental por parte de los futbolistas “xeneizes”.
El funcionario de la Conmebol Mario Campos, denunció a Carlos Tévez, Pablo Pérez y Ramón "Wanchope” Ábila, quienes lo habrían tratado de “mafioso e hijo de River”.
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Los medios argentinos, en todo caso, aseguran que la sanción sería una multa económica y no les impediría ser alternativas para Guillermo Barros Schelotto.
También se filtraron otros diálogos durante la tensa espera que antecedió a la final suspendida.
El mundialista Óscar Ruggeri, exjugador de Boca y River, contó que habló con Tévez y este le narró el incomprensible consejo que el médico de la Conmebol les habría dado a los jugadores afectados por las pedradas y los gases lacrimógenos recibidos cuando iban en el bus y aficionados de River los agredieron..
“Entró al vestuario (el doctor) y les dijo que tomen cortisona porque el partido se jugaba. Tévez le dijo que iba a saltar el control antidoping (por tomar eso) y les respondió: quédense tranquilos, que no pasará nada con el doping”, detalló el “Cabezón”.
Mientras todo esto pasa, River Plate se instaló en Mar del Plata, donde esta noche disputará la semifinal de la Copa Argentina ante Gimnasia y Esgrima.
El técnico Marcelo Gallardo utilizará a los titulares, salvo los lesionados Juan Fernando Quintero y Rodrigo Mora.
De pasar a la final, el “millonario” se enfrentará a Rosario Central de Alfonso Parot, cuya fecha tentativa es el 5 de diciembre, apenas tres días antes de la definición continental.
De ganar la Copa Argentina, River tendrá el derecho a disputar la Supercopa trasandina ante... Boca Juniors.
