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Alonso Tenorio, un gran fotógrafo que forma parte de nuestro equipo de trabajo, encontró en los parques nacionales el lugar perfecto para dedicarle tiempo a sus dos amores: su esposa Isabel Villalobos y la fotografía.
La pareja se ha puesto como tarea descubrir los tesoros naturales de nuestro país, despejar su mente, practicar deporte y también recopilar imágenes impresionantes de cada uno de sus paseos.
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“Mi espíritu aventurero viene de mi abuelo, nos metíamos a la montaña cuando estaba pequeño. Después, me metí a la Unidad de Rescate de Montaña de Cruz Roja, estuve con ellos hace muchos años. Tengo más de cuarenta años de andar en todo esto”, nos contó Alonso.
Tanto él como su esposa se informan bien antes de una nueva aventura, lo cual es un muy buen consejo para que lo tome en cuenta si usted anda buscando un destino para este verano.
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“Para las personas que quieran ir a un parque el mismo día y caminar, está el Parque Nacional Volcán Irazú, en el sector Prusia; el Braulio Carrillo, que está por la ruta 32, a unos 40 minutos de San José, y Carara, que está por Jacó, es cerca también”, mencionó el fotógrafo.
Cada uno de estos lugares han sido visitados y captados por la cámara de Tenorio, que muy amablemente nos compartió imágenes de la diversidad de flora y fauna que ofrecen los diferentes escenarios, así como lo espectacular que puede llegar a ser el bosque cuando se observa con detenimiento.
Si usted tiene pensado ir al volcán Irazú, en Cartago, recuerde que puede visitar el sector de Prusia, un hermoso laberito de árboles de 16 kilómetros; eso sí, lleve buen abrigo porque es bastante fresco.
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El Braulio Carrillo, en Barva de Heredia, cuenta con dos sectores de uso público, el de la quebrada y el del volcán Barva, en este segundo permiten acampar y se puede llevar comida, por lo que es una muy buena opción.
“El de Carara tiene la gran ventaja de que tiene un sendero especial para discapacitados, pueden ir personas en silla de ruedas”, agregó el fotógrafo.
Otro parque en el cual se puede acampar y llevar comida es el de Santa Rosa, en el sector de playa Naranjo, Guanacaste, apenas para los que les gusta la combinación de playa y montaña.
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Uno similar al de Santa Rosa, es el Manuel Antonio, en Puntarenas, que ofrece también ese ambiente playero y mágicos senderos.
Normalmente, el acceso a los parques no requiere una gran inversión y los tours se pueden hacer de forma autoguiada; sin embargo, es importante estar bien informado sobre todos los detalles del lugar antes de visitarlo.
El costo de entrada a los parques no supera los 1.200 colones para adultos, y en el caso de los niños, el costo de entrada ronda los 600 colones.
“Los parques nacionales tienen reglamentaciones como el no ingreso de comida o botellas de un solo uso, porque las personas le dan a los animalitos y ellos pierden el sentido de buscar alimentación”, mencionó el fotógrafo.
Recuerde que solo se puede ingresar alimentación en las zonas donde se acampa, cuando el parque lo permite.
Alonso nos compartió varios consejos para quienes deseen explorar estos lugares, como visitar la página del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) para obtener información previamente y verificar si la reserva es en línea, para que vaya en todas.
“En este tipo de parques, como el recorrido es muy corto, el calzado sigue siendo importante. Yo también aconsejo llevar un poncho, porque en lugares como el Braulio Carrillo el clima es cambiante y puede llover”, señaló.
Tenorio también recomienda llevar hidratación, bloqueador, llegar temprano, porque casi todos los parques abren a las 8 a. m., disfrutar el momento y conectarse con la naturaleza.
Este es un buen momento para hacer este tipo de paseos porque todo se ve en tonalidad verde y después de febrero, hay más floración.
Costa Rica es todo un paraíso, en el cual se han contabilizado más de 50 refugios de vida silvestre, 32 parques nacionales, más de 12 reservas forestales y muchas reservas biológicas.
