En el centro de San José se ubican tres parques contiguos que reciben a miles de costarricenses a diario. Estos espacios pueden pasar desapercibidos o darse por alto, pero que contienen gran valor cultural e histórico.
Se trata de los parques Nacional, España y Morazán, todos situados en el centro de la ciudad, uno a la par del otro. Tanto locales como turistas pueden hacer un recorrido sencillo por estas zonas verdes y disfrutar de la belleza de la capital; tomando en cuenta medidas de seguridad, portando ropa cómoda y protector solar.
A continuación, le contamos cómo es hacer un recorrido por estos sitios, así como algunos de los datos históricos y curiosos de los parques.
Parque Nacional
El primero de los parques se encuentra en la Avenida 3, calles 15 y 19, de San José. Se trata del Parque Nacional, situado en frente de la Biblioteca Nacional de Costa Rica y a un costado del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
A sus alrededores también está la estación del Atlántico del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) y el Centro Nacional de la Cultura (Cenac), específicamente la entrada al Museo de Arte y Diseño Contemporáneo (MADC).
La construcción de este parque se remonta a la década de 1870, cuando llevaba el nombre de Plaza de la Estación, por su cercanía al ferrocarril. Sin embargo, su nombre se cambió en 1895 por el que hoy conocemos: Parque Nacional. El cambio de nombre se dio por la inauguración del Monumento Nacional, en ese mismo año, una de las esculturas más emblemáticas de la capital. Situada en el centro del parque, el monumento es una representación de la guerra de los costarricenses contra los filibusteros de 1856-1857.
La escultura de bronce tiene cinco figuras de mujeres, las cuales representan a los cinco países centroamericanos, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala, que lucharon en conjunto en contra de los invasores bajo el mando del estadounidense William Walker.
En el monumento también se puede apreciar que los movimientos de las mujeres son bruscos y cargan con herramientas de guerra, como espadas, hachas y lanchas, así como símbolos patrios, entre ellos el Pabellón Nacional.
Otra de las figuras en el monumento es un soldado caído, la única figura masculina, que representa a los soldados filibusteros derrotados.
Casi un siglo después de su inauguración, el Parque Nacional obtuvo la declaratoria de patrimonio arquitectónico e histórico en 1994, por ser uno de los espacios abiertos más relevantes de la capital.
Actualmente, cuenta con varios senderos rodeados de la sombra de sus árboles, un estanque de peces y múltiples estatuas y bustos dedicados a figuras nacionales e internacionales. Además, es administrado por la Municipalidad de San José (MSJ) y es el hogar de cientos de actividades a lo largo del año, como festivales de arte o las celebraciones patrias por la Independencia del 15 de setiembre.
Parque España
Luego tenemos al Parque España, ubicado en la avenida 5A del distrito El Carmen, reconocido por sus frondosos árboles. Este sitio sobresale por su quiosco esquinero, decorado con mosaicos y azulejos que representan distintos eventos de la vida e historia costarricense.
Este quiosco, diseñado por Jose María Barrantes, queda en frente de la Casa Amarilla y diagonal al Instituto Nacional de Seguros (INS). En la estructura se pueden observar fragmentos que ilustran el hallazgo de la Virgen de los Ángeles o la construcción de la Iglesia de Orosi.
Este parque también alberga distintos monumentos, estatuas y bustos dedicados a personajes históricos del país, tal como las figuras de Juan Vázquez de Coronado, la Reina Isabel La Católica y el expresidente Ricardo Jiménez Oreamuno.
Otro de los datos curiosos de este parque es que fue el primer lugar en Costa Rica en donde se entonó, por primera vez, el himno nacional. En 1903, los niños y niñas de la actual Escuela Buenaventura Corrales Bermúdez, conocida como la Escuela Metálica, cantaron la letra del himno escrito por José María Zeledón Brenes.
Parque Morazán
Finalizando con el Parque Morazán, encontramos en su centro al Templo de la Música, un monumento inaugurado en 1920 como un punto estratégico para la capital.
Este templo se construyó en tan solo tres semanas, ya que se necesitaba un espacio para celebrar las festividades de diciembre y año nuevo de 1920. El encargado de levantarlo fue el arquitecto José Francisco Salazar Quesada.
La estructura del templo cuenta con doce columnas de concreto armado, que de paso son de un estilo neoclásico, y que tienen gran acústica. Por esta razón, es el hogar de múltiples costarricenses que lo visitan para practicar algún instrumento musical o dar presentaciones artísticas.
En 1975 se reconoció el valor cultural del Templo de la Música y recibió la declaratoria de patrimonio histórico y arquitectónico.
El Parque Morazán también cuenta con árboles particulares, como el Jacaranda, o plantas con la flor nacional de Nicaragua, la Sacuanjoche, que florece por temporadas.
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