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Finca Los Tucanes, ubicada entre las montañas de Guácimo en Limón, es el destino perfecto para disfrutar de frescura y diversión. Un lugar que, además, lo invita a lanzarse a sus aguas cristalinas y disfrutar de unos clavados en su hermosa catarata.
“La finca es un gran atractivo turístico y la hemos conservado desde hace más de 30 años. Decidimos abrirla al público para que la gente se dé cuenta de la naturaleza que tenemos y que es de todos”, nos contó doña María Teresa Fallas, una de las propietarias de este proyecto.
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Este destino cuenta con un sendero que ofrece un recorrido de 5 kilómetros de ida y vuelta, para finalmente llegar a la catarata. Según nos comentó doña María, las montañas están en conservación para que el ecosistema permanezca intacto y no hay construcciones que alteren el entorno.
“Estamos dentro de un corredor biológico, que viene desde río Costa Rica, allá en Guápiles, hasta Argentina de Pocora, en Guácimo. Está al lado sur de la 32, y al ser parte del corredor biológico Acuíferos, hay toda clase de animales silvestres, desde la danta, el oso perezoso, el oso hormiguero, monos, pavos y hasta culebras, aunque ellas son muy amigables, y en la noche nos visita el manigordo en el gallinero que tenemos”, mencionó Fallas.
La propietaria nos explicó que, al ser un proyecto dedicado al cuidado del medio ambiente, aunque se han topado con serpientes, no interactúan con ellas, ya que estos seres se encuentran en su hábitat natural. Además, para garantizar la seguridad de los visitantes, el recorrido siempre se realiza con un guía.
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En la finca puede disfrutar de deliciosos desayunos y almuerzos, aunque también tienen la opción de traer su propia comida. Recuerde recoger sus desechos y contribuir al mantenimiento y limpieza del lugar.
Doña María nos explicó que el río que alimenta la catarata nace en las faldas del volcán Turrialba y el acceso solo está permitido en verano, debido a que en temporada de lluvias, el nivel del agua puede aumentar.
“Tenemos un guía certificado que acompaña a los visitantes de la finca. La poza puede alcanzar hasta los siete metros de profundidad. Hay unos toboganes y piscinas olímpicas que se hacen en el río, que son cristalinas y riquísimas para la gente”, mencionó Fallas.
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Además de la impresionante catarata principal, donde las personas aprovechan para hacer sus mejores clavados, también puede encontrar otras pozas, con diferentes profundidades, lo que las convierte en un lugar ideal para todo tipo de personas.
Aquellos que no saben nadar o que prefieren evitar los clavados, pueden disfrutar de estas aguas tranquilas y seguras y además puede lograr muy buenas fotos.
El costo de entrada por persona es de 5.000 colones, que incluye el acceso al sendero, la catarata, al parqueo, a los baños y al guía, e incluso algunas veces en la finca les brindan un cafecito. Los niños menores de 10 años no pagan entrada.
Es recomendable que los visitantes realicen reserva antes de llegar a este destino, ya que esto no solo ayuda a evitar las aglomeraciones, sino que también garantiza una experiencia más tranquila y personalizada.
Si lo desea, puede llevar a sus mascotas para que también disfruten de la frescura del lugar y que puedan explorar y ser parte de la aventura.
“Hay gente que lleva los zapatos más malos que tienen, pero más bien hay que llevar los mejores para poder caminar bien, no hay que ir en sandalias, llevar repelente y binoculares, porque tenemos un mirador donde se observa el mar, hay muchas aves y hay mucho que ver, que vengan tempranito para que puedan aprovechar todo el día”, mencionó la propietaria.
También recuerde llevar ropa de cambio, paño, bloqueador solar, hidratación y todo aquello que considere necesario para que pueda vivir una experiencia inigualable.
El horario que maneja la finca es de 8 a.m. hasta aproximadamente las 3 p.m., aunque este horario puede variar dependiendo de las condiciones climáticas. La finca la puede encontrar en Waze o Google Maps como Finca Orgánica Los Tucanes.
