Pollaldosas, quizás nunca ha escuchado esta palabra, pero le podría parecer familiar porque suena como a caldosas. Nosotros no queríamos quedarnos con la duda y por eso nos fuimos al Restaurante León Dorado.
Y es que no solo nos llamaron la atención las pollaldosas, también el famoso “guapollón”, que nos pareció curioso por lo grande, así que disfrute con nosotros de este restaurante ubicado en Pavas, diagonal a la fábrica Demasa.
Entramos y nos recibió muy amablemente Johnny Wu Liu, dueño y anfitrión del restaurante, conversamos con él y nos contó cómo empezó esta idea.
El negocio familiar inició como un bar restaurante hace unos 25 años; sin embargo, en el 2019 Johnny se fue a estudiar a China gracias a una beca que se ganó.
Mientras estuvo en China, comía mucho pollo y fue así como pensó en crear algo relacionado a este delicioso manjar, pero hacerlo aquí en Costa Rica y traer el sabor de China a nuestro país. En ese momento se le ocurrió cambiar la temática y convertir el restaurante en una pollera.
Inicialmente vendía el pollo frito en ventanilla, pero conforme pasaba el tiempo surgían nuevas ideas y el negocio del pollo iba creciendo. Actualmente la pollera ya tiene alrededor de año y medio de ofrecer estas delicias a los vecinos de Pavas.
“Empezamos con el pollo frito y ya después se nos ocurrió el pollo entero. En Asia, no solo en China, no le venden el pollo por piezas, sino entero y se lo dan condimentado. Como el pollo es más económico en Costa Rica, quisimos dar el pollo entero un poco más grande de lo normal (el guapollón)”, nos contó Johnny.
Este exquisito pollo tiene un secreto en la preparación y se adoba de una manera distinta y por eso es que su sabor es único. Además viene acompañado de platanito frito o tortilla.
De hecho, Johnny mencionó que en China no venden el pollo tan grande, esa idea es propia y original de su negocio, lo cual hace que sea un restaurante único. Los papás de Johnny son originarios de China, pero él nació en Tiquicia.
Es por eso que Johnny conoce muy bien la cultura china, además, al estar estudiando en ese bonito país, aprendió de primera mano lo que es su comida y su sabor, así que quiso compartir un poco de eso con Costa Rica, traer algo diferente y que podamos deleitarnos con sus deliciosos y accesibles platillos.
Las pollaldosas
Johnny nos contó que él es amigo de Kendall Monge, el creador de las chichaldosas en Alajuelita, y en conjunto se les ocurrió hacer las pollaldosas, que son como un ceviche, pero en lugar de pescado, lo que llevan es pollo.
Si usted quiere probar algo diferente, esta es una excelente opción y no se va a arrepentir. Las pollaldosas se realizan en el paquetito de Picaritas común, llevan chicharrón de pollo, pollo desmenuzado y un encurtido de repollo, zanahoria y pepino con vinagre, sabe como se lee, ¡qué delicia!
Todo sabe mejor si se hace con amor y Johnny es fiel testigo de eso, su pasatiempo y su pasión es la cocina y ese es el mayor secreto para que la comida le quede tan bien, pero algo que se tenía muy guardado es que sus papás también cocinan y de ahí es que viene su talento.
Cuando los visitamos en el restaurante estaba Miriam Liu Cheng, la mamá de Johnny, ella también fue muy amable y estuvo pendiente en todo momento de la comida y de dar una atención especial a sus clientes.
Las pollaldosas son las más buscadas por los clientes, porque además de deliciosas, tienen tres presentaciones y los precios son muy cómodos.
“Les recomiendo que vengan a probar la mano de nosotros, donde no se pierde la tradición y el sabor chino”, así lo invita Johnny para que usted vaya y pruebe todo lo que hay en el Restaurante León Dorado.
Puede encontrar, además de guapollón y pollaldosas, otros platillos como arroz cantonés, chop suey, casados, pollo frito, entre otros. Para que se haga una idea, usted se puede comer una pollaldosa por tan solo mil colones, hay también de mil quinientos colones y de dos mil.
El guapollón tiene un costo de cinco mil quinientos colones, de verdad es un pollo demasiado grande, imagínese que nos lo comimos entre dos personas y nos alcanzó para llevar a la casa y compartir, además sabe delicioso, tiene un sabor único, al nuestro le echaron un polvito mágico que estaba demasiado bueno. Toda la comida es deliciosa y la atención ni qué decir.
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Si usted quiere visitarlos puede ir al restaurante de Alajuelita, en Concepción Abajo, frente a la delegación policial, o al de Pavas.
En Lomas también puede encontrar un puesto, que es servicio de ventanilla, está frente a la Ermita.
Además, ofrecen la opción de pedidos en línea, llame a estos números 6023-7902 / 6037-8742 / 6393-3993.
Cerramos la nota con una buena noticia, están a punto de abrir un local en Hatillo, para que esté atento.