Le preguntamos a la gente de Cartago por un lugar bien sabroso para ir a comer y muchos nos recomendaron ir sí o sí a la soda La Rancherita, debido a su fascinante historia y a la amplia lista de opciones de comida rápida que ofrece.
Así que nos fuimos al barrio Nuevo, en El Tejar de El Guarco para descubrir un lugar que es muy famoso por haber visto crecer a generaciones y por su originalidad en la preparación y los nombres de sus platillos.
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Nos topamos con que su dueño, don Marvin Quirós, ya está retirado, pero fue él quien dio forma a este proyecto que ahora lideran sus hijos, Braulio y Bryan Quirós.
Don Marvin tiene muy fresco el recuerdo de sus inicios, fue el 19 de mayo de 1986, en La Asunción, en El Tejar. Después de 10 años de trabajar para una empresa, se quedó sin empleo y se vio en la necesidad de buscar ideas para un negocio que le permitiera mantener a su familia, ya que tenía dos hijos y su esposa estaba embarazada.
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“En mi casa había un espacio pequeño y le dije a mis papás que si me daban la oportunidad de construir ahí algún negocio tipo soda, y la respuesta de ellos fue: ‘¿A quién le vas a vender aquí?’. Las calles estaban bien malas, había una pulpería en la esquina, y entre la pulpería y nosotros había un local de lotería para fondos de un equipo de fútbol llamado La Amistad”, nos contó don Marvin.
Al tener el permiso de sus papás, abrió una ventanita y, para su sorpresa, las personas empezaron a llegar desde el primer día.
“Mucha gente ni siquiera sabía qué era un taco o qué era una hamburguesa. Vendíamos gallos de carne, que eran tortilla, repollo con salsas y mano de piedra friteada, que todavía lo vendemos, aún está ese producto. También había tacos, perros calientes y se vendían chalupas y empanadas”, agregó don Marvin.
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Quirós explicó que inició esta idea solo y el lugar empezó a llenarse tanto que requirió colaboración de sus hermanos. Curiosamente, aunque no le gustaba mucho la cocina, había una inquietud en él por un hermano que tenía una soda en una escuela y porque lo había ayudado en algún momento, así que sin poner límites, montó el proyecto.
Todo marchaba con buen ritmo y los clientes fueron un gran apoyo. Don Marvin mencionó que la llegada de la pandemia les afectó un poco; sin embargo, eso no fue motivo para detenerse, más bien los impulsó a cambiar un poco su logística y hoy en día están en todas con el servicio exprés.
En sus primeros años, la ventanita era en el punto de encuentro de amigos y fue testigo de muchas historias. Su fundador recordó que hasta era el lugar de las citas. Algunos se casaron, tuvieron hijos y hoy en día siguen visitándola para deleitarse con su buen sabor, imagínese usted todo lo que puede pasar en 38 años.
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Los platillos tienen nombres curiosos y cada uno cuenta su propia historia, por ejemplo, el gallo de carne Agustín, que es uno grandote, se inspira en un cliente que siempre pedía su gallito de carne con tortilla tostada en lugar de la tortilla común, yo lo probé y es delicioso. Esta opción tiene un costo de 3.200 colones.
La Superviernes es una hamburguesa también gandota y lleva ese nombre porque había unas personas que trabajaban cerca y pasaban los viernes a comprarse algo, ellos pedían una hamburguesa grandecita y que, además de sus ingredientes, le agregaran un adicional de mano de piedra. Esta rica receta tiene un costo de 2.700 colones.
Por otro lado, el gallo de carne en pan, que es el tradicional, pero con pan, surgió a petición del público y de los propietarios, ya que pensaron que el pan aguantaba más que la tortilla y tiene un valor de 2.250 colones.
Esta ventanita sigue ofreciendo sus productos y en el 2009 se extendió y abrió un nuevo local, que es el que se ubica en Barrio Nuevo, el cual ofrece los mismos productos con la diferencia de que hay espacios para sentarse y es más amplio.
Si usted anda antojado de comerse algo bien rico, puede visitarlos en La Asunción o en Barrio Nuevo, en El Tejar de Cartago, también cuentan con servicio exprés y trabajan en un horario de 5 p.m. a 11 p.m., todos los días. También puede comunicarse al número de teléfono: 7027-8825.