En el barrio Palo Quemado, ubicado en Santa Ana, encontrará un lugar escondido, en el cual, al entrar podrá tener la experiencia de estar en una playa del Caribe, mientras disfruta de un delicioso helado servido en un coco.
En el 2019, Henry fue despedido de su trabajo en desarrollo de software, por lo que tuvo que pensar en algo para llevar comida a su mesa.
Él tenía todas las ganas de emprender, pero no tenía ni idea de cómo hacerlo o en qué, hasta que recordó que su abuela Mary y su mamá Patricia hacían unos helados caseros riquísimos.
Ahí se le prendió el bombillo de que una muy buena opción para hacerlo, era vendiendo helados artesanales con la receta de ellas dos.
Eso sí, Henry estaba empeñado en que tenía que ser algo muy original, por lo que dijo, sería muy particular y algo único, así fue como se le ocurrió servirlos en un coco.
Además, quería que sus clientes al visitar la heladería, pudieran tener una experiencia única, que uno pensaría solo se puede tener en la playa, pero no, en medio Santa Ana al visitar Coco Bowls, se sorprenderá con lo que se encontrará dentro del lugar.
“La decoración se inspira en el Caribe, es como estar en una playa de allá, la idea es que el cliente se sienta superrelajado, el ambiente, los colores y los aromas los harán disfrutar de una forma diferente su helado”, contó Henry.
Una receta familiar cargada de amor
La receta no se la comparte a nadie y es entendible por lo ricos que son, así que Henry describe la manera de elaborarlos como a la antigua, ya que llevan pura frutita fresca y mucho amor.
“La receta sigue siendo familiar a la antigüita digo yo, para mantener la esencia de la heladería, así que seguimos con la misma después de cuatro años de haber iniciado”, expresó.
De hecho, uno de los sabores más vendidos es el helado “Rock&Coco” que es a base de helado de coco con sabor a arroz con leche, un helado que no se encuentra en cualquier lado, además, lleva kiwi, banano, arroz tostado, leche condensada y masmelo.
Para los amantes de lo tropical el “Baula” es la combinación perfecta de helado de mango, kiwi, banano, acompañado de maní, arroz tostado y miel de abeja.
Los cafeteros también tienen una buena opción, llamada “Tarde en París” y consiste en helado de moka capuchino con fresa y kiwi, más doble porción de maní y chocolate líquido.
Elija el helado que quiere en su coco
En Coco Bowls le ofrecen 24 opciones de helado unas en leche y en otras en agua, por lo que le dan la opción de armarse su propio coco.
Usted escoge el helado, le pone el topping que se le antoje, por ejemplo, semillas como maní o almendras, chispas de chocolate, botonetas, gomitas, frutas, gelatina, caramelo, leche condensada, entre otros.
Además de los helados que sirven en los cocos, le ofrecen ensaladas de frutas, granizados, churchills, conos, vasos de frutas, y para estas otras opciones, también puede escoger la combinación de helado y sus acompañamientos.
Sus mascotas también van a disfrutar, ya que hay un menú especial para peluditos como lo son las paletas de jamón y galleta y por cortesía de la casa, le darán frutas a sus peluditos.
¡Qué barato!
Si piensa que venir a esta playa escondida en Santa Ana es carísimo, le contamos que no, los precios rondan entre los 1.800 colones hasta los 4.500 colones y las paletas para los perritos tienen un costo de 1.500 colones.
Vale la pena conocer Coco Bowls, para todo lo que le ofrecen, hasta fogatas en las que se puede sentar alrededor con amigos y familiares, mientras disfruta del atardecer.
Y el coco se lo puede llevar ya que es reutilizable, imagíneselo de maceta para decorar su casa.
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Si quiere ir a conocer este lugar, el horario es de lunes a domingo de 1 p.m a 9 p.m., y los puede contactar en redes sociales como Coco Bowls o escribirles al 8550 2993.
Comerse el helado preferido de uno servido en un coco, mientras disfruta de la fogata es una experiencia que debe tener y Henry lo sabe muy bien.
“Yo siempre digo que quienes vienen a Coco Bowls tienen un dulce momento de felicidad en una playa escondida en medio Santa Ana”.