El 5 de marzo de 2020 se reportó el primer caso sospechoso de covid-19 en el país, desatando dudas y preocupaciones entre los ciudadanos. Ramsés Vargas tiene muy claro ese recuerdo, ya que en marzo de ese año recibió la noticia de que era la persona número 66 contagiada del virus.
Esa experiencia fue parte del proceso para llegar a desarrollar su propio negocio, llamado “Ramsés Beauty Studio”, que hoy en día lo espera a usted para relajarlo y embellecerlo gracias a los servicios que ofrece, pero antes queremos que conozca su historia.
Actualmente, Ramsés tiene 13 años de ser estilista profesional; sin embargo, sus inicios fueron en un salón barriendo y limpiando, pero con el paso del tiempo se fue involucrando en el mundo del estilismo, fue ahí donde estableció sus primeras bases.
“Luego empecé a trabajar en otra empresa que era muy grande y cuando salí de trabajar de ese lugar, un cliente me ofreció que nos asociáramos y creáramos un salón, el cual duró como cuatro años, pero llegó la pandemia.
“Fui de los primeros que se enfermó de covid en el país, fui el paciente número 66, nunca lo voy a olvidar y fue terrible. Sentí que el mundo se me había venido abajo, estuve muy enfermo, me hospitalizaron en un par de ocasiones. Después de eso tuvimos que cerrar el negocio, no sabíamos qué iba a suceder”, mencionó Vargas.
Su socio y él, enfrentándose a la incertidumbre sobre el futuro de la pandemia, se vieron obligados a cerrar, lo cual fue difícil para el estilista, quien aún estaba en cuarentena debido a su enfermedad. Todo esto lo llevó a enfrentar uno de los momentos más difíciles de su vida.
“Estaba en cuarentena escondido, y a nivel psicológico fue un gran impacto. Nosotros (él y Diego Cortés, su pareja) vivíamos en Moravia, alquilábamos, y recuerdo que yo le dije a mi pareja que nos fuéramos a vivir donde mi mamá porque los ahorros que tenía no quería gastarlos, no sabíamos qué iba a pasar”, recordó.
A partir de ese momento, Ramsés empezó a trabajar a domicilio y tanto él como Diego aprovecharon la necesidad de productos de aseo en ese momento y optaron por vender alcohol en gel y mascarillas.
“Diego me dijo que pusiéramos un salón, que era algo que iba a funcionar y yo le dije: No, no quiero ponerlo. Fue tan traumatizante todo, yo recuerdo que no quería casi que nada”, recordó.
Además de la insistencia y perseverancia de su pareja, él tiene grabada una frase que le dijo una amiga: “Este es el momento, las mejores empresas se forjan en momentos de crisis”.
Así que se animó a empezar desde cero, Diego aportó todo su dinero, lo cual fue un gran respaldo para Ramsés, quien también contribuyó con sus ahorros. Juntos lograron sacar adelante este proyecto, el cual nació en un rudo momento, en agosto del 2020, y ahora ofrece servicios para el cabello, masajes, maquillajes, uñas, estética y mucho más.
Yo aproveché para darme un chineíto en este salón y me realizaron un masaje relajante de cuello, espalda, hombros, brazos, manos, piernas y me hice un tratamiento para hidratar y descansar las piernas. Además de una rica exfoliación, pero eso no es todo, también me hice una limpieza facial que me encantó.
Evelin Benítez fue la encargada de hacerme los masajes y mostrarme la buena atención que caracteriza a este bonito y acogedor lugar, que es perfecto para dejarlo a uno como nuevo.
Si desea aprovechar las opciones de este espectacular salón, le informamos que con Yuplón puede adquirir este mismo paquete que yo utilicé y que incluye masajes corporales y una limpieza facial básica por 10.000 colones. Además, tenemos buenas noticias y es que, por 16.000 colones, usted y otra persona pueden disfrutar juntos de este mismo paquete.
Esta opción aplica hasta el 4 de octubre de este 2024. Para más información y para conocer los términos y condiciones puede visitar este enlace: Yuplón
Ramsés Beauty Studio se ubica, del Walmart de Curridabat, 600 metros al este, en el centro comercial Plaza Rainbow, sobre carretera vieja hacia Tres Ríos.
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