En Nuevo Arenal, en San Carlos, hay un restaurante de temática OVNI y no es por puro gusto, sino porque su dueño asegura que fue abducido por extraterrestres.
Hablamos de “Eat Alien Food” (Come comida alien, en español), aunque todo el mundo lo conoce como “Los Platillos Voladores”, un restaurante creado por David, un italiano que se vino a vivir a Costa Rica precisamente por su impresionante historia con seres de otro planeta.
La impresionante historia nos la contó Emy, esposa de David, otra italiana a la que conoció cuando se vino para Tiquicia.
Emy dice que cuando su esposo vivía en Turín, en 1971, fue abducido y desde entonces, sin explicación alguna, no dejó de pensar en Costa Rica, durante años sintió la necesidad de venir, especialmente al lago de Cote.
Él sació esa necesidad en 1989, cuando tomó sus maletas y se fue directo a ese lugar que lo llamaba tanto.
Apenas llegó, se topó con un señor que, sin conocerlo, le preguntó: “¿Usted sabe si aquí en los años 70 llegó un platillo volador que alumbró el lago y se metió dentro?”.
Dice Emy que su esposo quedó en shock cuando el señor le hizo esa pregunta, ya que le confirmó un pensamiento que él tenía y era que él había estado antes ahí, probablemente transportado en el gran platillo volador en el que afirma tuvo el contacto OVNI.
David, después de eso, se quedó en el país y en junio del 2013 ellos dos fundaron el famoso restaurante.
Emy comparte con sus clientes la experiencia vivida por su esposo cada vez que le pregunta por la temática tan particular, ya que en todo el lugar se pueden apreciar aliens.
La experiencia alienígena es solo uno de los atractivos que tienen para ofrecerle a todos sus visitantes, ya que cuenta con un delicioso menú de otro planeta.
¿Qué ofrecen?
“Al mejor estilo de la comida italiana, los productos que usamos son importados de Italia”, explicó Emy.
Desde la pizza hasta las pastas es como viajar en un platillo volador hasta Italia, de hecho, el fuerte de la casa es la pizza, la clásica italiana crujiente con pasta delgada e ingredientes naturales, le da a sus clientes una experiencia de sabores naturales, pero con un delicioso resultado.
Espaguetis, ensaladas, raviolis, mariscos y bebidas italianas como la San Pellegrino, son algunas de las delicias que conforman este menú, con precios muy accesibles que rondan desde los 5 mil colones hasta los 12 mil colones.
La “estación espacial!” se ubica contiguo al Banco Nacional de Nuevo Arenal, a unos 30 minutos de Tilarán en el lado noreste del lago Arenal. También se puede acceder desde La Fortuna de San Carlos.
Historia
Si usted se pregunta, ¿por qué a David lo llamaba tanto el lago de Cote? Pues porque ahí ocurrió una de las historias más impresionantes y famosas a nivel mundial que tenga que ver con un avistamiento.
El 4 de setiembre de 1971, el cartógrafo del Instituto Geográfico Nacional (IGN), Sergio Loaiza, fue el encargado de tomar la famosa foto del lago Cote, mientras trabajaba tomando fotos junto a otros compañeros para el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Aquella famosa fotografía, que le ha dado la vuelta al mundo, se tomó desde un avión y en ella aparece un extraño objeto que sería después conocido como el ovni del lago Cote.
Por lo que la experiencia de David y su relación con el lago Cote toma mucho sentido y de ahí el éxito de este restaurante.
Quienes visitan este lugar se rodean de aliens y platillos voladores, otro elemento fundamental de decoración son las suculentas y los cactus, que hacen sentir a los clientes como si estuvieran en cualquier otro lugar del Universo, menos en la Tierra.
En el restaurante también ofrecen souvenirs como camisas, tazas y postales, para que los clientes puedan llevarse un recuerdo alienígena de su visita.
Emy se gana el cariño de sus clientes con su carismático acento italiano, así que recibe a sus visitantes con mucho amor y alegría.
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Si está en búsqueda de una aventura cósmica, no necesita salir del país para vivir una experiencia de otro mundo, necesita conocer los “Platillos Voladores” de Nuevo Arenal, sin duda una buena opción para tener un momento único con los OVNIS mientras come rico.