En una velada de música española, el reconocido director Andrés Salado llevará la batuta de la Orquesta Sinfónica Nacional. Este concierto especial se realizará el jueves 20 de julio, en el Teatro Popular Melico Salazar.
El programa musical, que dará inicio a las 8 p. m., abrirá con el Himno Nacional de España y el Himno de Costa Rica. Luego vendrán las interpretaciones populares de reconocidos artistas, tales como las Suites 1 y 2 de Carmen, de Bizet; En la Alhambra, de Tomás Bretón; la Suite 2 de El Sombrero de tres picos, de Manuel de Falla; y La Procesión del Rocío Op. 9, de Joaquín Turina.
En una entrevista con el medio televisivo Rtve de España, Salado comentó que esta es la primera vez que visitará nuestro país, por lo que se encuentra “muy contento” de dirigir un festival de orquesta en Costa Rica.
“Una gala es una celebración, es una fiesta y las celebraciones tienen un objetivo. En este caso es poder compartir cultura, el arte y una especie de crisol de piezas, en este caso españolas porque es una gala en conmemoración de la presidencia española” dijo Salado sobre el concierto.
Las entradas para asistir al recital ya están a la venta en el sitio web del Melico Salazar. Los precios se ubican en los ₡3.000 para la ubicación del cuarto Piso, ₡5.000 para el tercer Piso, ₡7.000 para el segundo piso y ₡10.000 para la luneta.
Experiencia con la batuta
En el extenso currículo de Salado, destaca que ha dirigido grandes orquestas españolas, entre ellas la Nacional de España, la Sinfónica de Barcelona, la Nacional de Catalunya y la Real Filarmonía de Galicia.
Además, este prodigioso músico, de 40 años de edad, fue galardonado con el Premio Princesa de Girona de Artes y Letras, en el 2016. Actualmente, se desempeña como director titular y artístico de la Orquesta de Extremadura desde la temporada del 2021-2022.
Luego de la presentación en Costa Rica, Salado dirigirá la obra Romeo y Julieta, en el Teatro Principal de Palma de Mallorca, y también debutará en el espacio de ópera del Teatro Real en Madrid.
En su entrevista con Rtve, el músico añadió que la experiencia de dirigir varias orquestas a nivel internacional es distinta cada vez, ya que cada agrupación es como “fotografía de cada país, cada cultura y cada ciudad. Ir a una orquesta es palpar un poco la sociedad del lugar en el que estás”.
De igual forma, comentó que la música clásica mueve las emociones y las sensaciones internas de las personas, pero reconoció que aún falta que las instituciones culturales busquen conectar con públicos que “quizás no se hayan encontrado todavía con la (música) clásica”.
“Creo que disfrutarían muchísimo”, finalizó el artista.