Para nadie es un secreto que Xbox no es la compañía más confiable del momento y algunos especulan que podría estar en alitas de cucaracha.
Por un lado, no hace mucho se filtraron las imágenes de su nueva consola y luego se reveló que varios desarrolladores y publicadoras se están cuestionando por qué siguen colaborando con la compañía.
Y si a esto le sumamos que, a mediados del año pasado, Microsoft y Xbox se sinceraron y admitieron que desde que entraron a la competencia de consolas en 2001, han sido superados en ventas por Sony y Nintendo de manera continua y por mucho. No hay que ser vidente para saber que las cosas no están bien.
Pero la pregunta es: ¿Qué tan mal están? Y la respuesta es… depende.
Si hablamos en términos de ventas de consolas, la están pasando fatal.
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Según su último reporte financiero, las ventas de sus consolas Xbox Series X y S han disminuido un 30% y ese fenómeno se ha venido repitiendo año tras año.
Nada más para que se hagan una idea, en febrero Take-Two, uno de los desarrolladores de videojuegos más importantes del mundo, reveló que para este 2024 se habían vendido 77 millones de consolas de novena generación, eso incluye las dos consolas de Xbox, el PlayStation 5 y la Nintendo Switch.
Si hacemos matemática de colegio, eso quiere decir que Xbox sólo ha vendido unas 25 millones de consolas Xbox Series X|S hasta la fecha. Y si bien suena como muchas, si comparamos los números con otras consolas populares, no llegan ni a los talones.
PlayStation 2 vendió 155 millones de consolas, el Atari vendió 30 millones, la Súper Nintendo vendió casi 50 millones. Es más, la generación anterior de Xbox, la Xbox One, vendió 55 millones.
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Así que en expectativas de venta, esta nueva generación se está quedando muy corta.
Ahora, si lo vemos desde el lado de venta de juegos, las cosas no están mejor, pero no es tan catastrófico. El problema es que puede ser engañoso.
Este mismo reporte financiero refleja que los ingresos por ventas de juegos han aumentado bastante en los últimos años, un 51% específicamente.
Esos son unos 1.800 millones de dólares, que son cerca de 914.107 millones de colones.
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Pero, ¡cuidado, no todo es lo que aparenta!
En realidad lo que los números muestran son los activos, derechos y demás bienes, que llegaron con la compra de la compañía Activision- Blizzard, que es la encargada de franquicias como Call of Duty, Overwatch y World of Warcraft.
Si quitamos el valor de Activision- Blizzard, en realidad Xbox perdió un 4% por ventas de juegos, algo que se ha venido repitiendo trimestre con trimestre.
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En pocas palabras, la compra de Activision- Blizzard y sus juegos le pegó una salvada a Xbox y le ha permitido permanecer a flote, acá la pregunta es: ¿Hasta cuándo?
Lo que sí es cierto, es que Microsoft y Xbox dejaron bastante claro que no importa lo mal que se pongan las cosas o lo pésimas que sean las ventas, jamás van a dejar de producir consolas. Incluso, adelantaron que ya están pensando en la próxima generación.