Los videojuegos pueden ser un entorno positivo para los más pequeños de la casa. Promueven la creatividad, el pensamiento crítico y el análisis, pero también los ponen en una situación vulnerable en la que quedan a la merced de otros jugadores.
Es por eso que es tan importante que usted, como padre, sepa qué medidas puede tomar para mantener seguros a sus hijos mientras juegan videojuegos.
Para su facilidad, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), preparó una guía que enumera los riesgos a los que se exponen los menores, así como las mediadas que puede tomar para evitarles un mal momento.
Como explica la Unicef, incluso en los videojuegos hay personas que buscan aprovecharse de los menores de edad para conseguir información personal, robar sus identidades o algo peor.
También podrían caer en una situación de ciberacoso en la que podría sufrir de insultos y hasta amenazas; podrían estafarlos o quedar expuestos a contenido inapropiado para su edad, como la violencia o material sexualmente explícito.
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Incluso, muchos videojuegos incentivan el uso de dinero real para comprar cosméticos y demás objetos dentro del juego, que podrían meterlo a usted en un problema.
Asuma su responsabilidad
Es por eso que usted deber saber qué medidas y acciones puede tomar, para cuidar a su pequeño.
Quizás lo más importante que puede hacer como papá es familiarizarse con los juegos que su hijo disfruta y con las personas que lo acompañan durante sus horas de juego. Si tiene oportunidad de acompañarlo en una sesión de juego para chequear que todo esté bien y pedirle que le explique cosas a medida que avanza, es lo recomendable.
Esto puede ayudarlo a que su hijo entienda que está genuinamente interesado en lo que está haciendo y que por el contrario, parezca una forma de imponerse ante los videojuegos. En cuanto a usted, esta práctica le puede ayudar a ser consciente del tipo de contenido y qué tipos de límites establecer.
En cuanto a límites, es importante que le explique que existe cierta información personal que no es seguro compartir con otras persona, incluso si son amigos virtuales. Nunca se sabe quién está al otro lado de la pantalla.
Hablamos de información como la dirección de la casa, el número de teléfono y el nombre completo del pequeño.
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También es importante que fomente el uso de contraseñas y nombres de usuario seguros que no incluyan nombres reales ni fechas de nacimiento.
Además, es importante darle a su hijo herramientas para que sepa cómo actuar en caso de que un extraño lo contacte o le pida reunirse en persona. Es primordial que sepan que no deben interactuar y que le avisen lo que sucedió.
Asimismo, como dicen popularmente: “primero el deber, y luego el placer”. Su hijo debe entender que las tareas escolares y sus obligaciones en la casa están sobre los videojuegos y que hasta no terminar sus responsabilidades, no puede sentarse a jugar.
Por último, puede establecer límites de tiempo para jugar e incentivarlos a tomar descansos para evitar problemas en los ojos como fatiga visual, de esta forma puede fomentar un equilibrio entre los videojuegos y otras actividades como el ejercicio, la lectura o salir a jugar con amigos.