Peanut Butter (mantequilla de maní en inglés) no es su jugador tradicional. A diferencia del resto de nosotros tienen cuatro patas, una cola y una nariz fría. Lo que nadie puede negar es que este peludo ama los videojuegos y, cuidado y no, sea mejor que ustedes y yo jugando.
Peanut Butter es un Shiba Inu de 4 años que le pertenece al streamer JSR, cuyo nombre real es James Stephens, y según contó su dueño a medios internacionales, desde que lo adoptó durante la pandemia del coronavirus, supo que su perro estaba destinado a grandes cosas.
Desde bebé era muy tranquilo, a los cuatro meses aprendió a caminar sin correa, sentarse y otras órdenes básicas. Lo que Stephens jamás pensó era que él y su mejor amigo de cuatro patas iban a compartir una misma pasión: los videojuegos.
Watch Peanut Butter, the Shiba Inu, conquer Gyromite!pic.twitter.com/u7i0ck8lDS
— Caveman Gamer (@CavemanGamer99) January 20, 2024
Luego de un largo proceso de prueba y error, años de intentos fallidos y muchos juegos probados, una vez que dominaron la técnica, Peanut Butter y Stephen estaban listos para convertirse en las siguientes leyendas de los videojuegos.
La gloria al alcance de una pata
A inicios de julio, Peanut Butter se enfrentó a su más grande reto: un speed run.
Para quienes no manejan el vocabulario gamer, un “speed run” es un tipo de competencia en el que diferentes jugadores se enfrentan para ver quién completa un juego en el menor tiempo posible.
Para los humanos más habilidosos es difícil, para un perro sería imposible. Al menos eso es lo que muchos pensamos…
Peanut Butter se subió a un escenario en Minneapolis durante un evento de caridad, para demostrar de qué estaba hecho. Su misión: ganar un único partido del juego de baseball de Nintendo de 1998 “Ken Griffey Jr. Presents Major League Baseball”.
Junto a un control hecho a la medida para él, que incluye botones de maquinitas arcade lo suficientemente grandes para que el peludo pueda presionarlos, se embarcó en el partido más difícil de su vida.
Hit tras hit el partido se alargó hasta las entradas adicionales y en lo último de la doceava entrada, sucedió lo impensable: Peanut Butter encontró el momento perfecto para conectar un jonrón como pocos se han visto.
En ese instante se convirtió en una leyenda de los videojuegos.
A continuación pueden ver su presentación completa:
Por si fuera poco, lograron recaudar más de 23.000 dólares, que son poco más de 12 millones de colones, para Médicos Sin Fronteras a través de las donaciones que se realizaron a lo largo de su partido y según su dueño, este es apenas el comienzo y su carrera en los videojuegos no está ni cerca de terminar.