Teleguía

Lolita, la orca más longeva en cautiverio, será liberada tras 52 años

Desde 1970, la orca vive en el acuario Miami Seaquarium. El plan para devolverla al mar costará entre 15 y 20 millones de dólares

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Lolita, de 57 años, fue capturada a los 4 años, el 8 de agosto de 1970 en Puget Sound, Washington. (Inst)

Lolita, la orca de dos toneladas que lleva más de 52 años en cautiverio en el Miami Seaquarium, volverá a las aguas de la costa noroeste de Estados Unidos, donde fue capturada en 1970.

La liberación es fruto de acuerdo histórico entre el acuario donde vive y entidades que apoyan económicamente su mantenimiento.

“Hoy, 30 de marzo, por primera vez en la historia, una empresa privada con mamíferos marinos bajo cuidado humano y una organización de bienestar animal sin fines de lucro, ejecutaron un acuerdo vinculante con un objetivo: devolver a la amada Lolita a sus aguas natales.

Lolita recibirá atención de la más alta calidad mientras el equipo trabaja para hacer posible la reubicación en los próximos 18 a 24 meses. Agradecemos a todos los que han sido parte de este increíble hito”, menciona el comunicado, publicado en el Instagram oficial del Miami Seaquarium.

Grupos de defensa de los animales llevaban años protestando por unas condiciones que no estimaban adecuadas para la orca, confinada en una piscina de unos 60 pies (18 metros) de longitud y una profundidad máxima de 20 pies (6,1 metros).

Según publicó el periódico local Miami Herald, se calcula que la liberación de la orca costará entre 15 y 20 millones de dólares, incluido el precio de transportarla por todo el país y enseñarle a pescar, luego de recibir su comida mientras estuvo en cautiverio.

El filántropo Jim Irsay, propietario de un equipo de la Liga Nacional de Fútbol Americano, se ha comprometido a ayudar a financiar el traslado de Lolita, el cual podría durar entre 18 y 24 meses.

El plan para trasladar a la ballena consiste en construir una especie de corral en aguas de la costa noroeste, transportar a Lolita junto con dos delfines que le harán compañía y contratar a adiestradores para reaclimatar a la ballena a la vida salvaje.

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