Cometió su primer crimen cuando tenía tan solo 12 años, intentó secuestrar a John KennedyJr. y se dice que Pablo Escobar le tenía miedo.
Griselda Blanco era una mujer de armas tomar y ahora Netflix revive la historia de la narcotraficante colombiana, con una serie de seis capítulos que están disponibles desde este jueves 25 de enero.
La narcotraficante, quien nació en 1943, en Cartagena, era conocida inicialmente como La Madrina, sin embargo, con el paso del tiempo, también pasó a ganarse el sobrenombre de la Viuda Negra, luego de su tercer matrimonio.
Esto se debe a que las arañas conocidas como viudas negras, asesinan a su pareja en el ritual de apareamiento. Entonces, ¿qué pasó con sus esposos?
Blanco huyó de su casa cuando era una adolescente de 14 años y al tiempo se casó con Carlos Trujillo, un falsificador de documentos. Con él, la narcotraficante se convirtió en madre de Dixón, Uber y Osvaldo.
A los 21 años, Trujillo y Blanco obtuvieron pasaportes falsos para emigrar ilegalmente con sus hijos a Estados Unidos. La familia se instaló en Queens, Nueva York, y tiempo después su esposo falleció de cirrosis; no obstante, siempre existió la duda de si Trujillo realmente murió producto de la enfermedad o si fue Griselda quien lo asesinó al considerarlo “un estorbo”.
Al poco tiempo, Blanco se casó con Alberto Bravo, un contrabandista quien hacía funcionar su negocio ilegal con la fachada de una empresa importadora. Fue este hombre quien sumergió a Griselda en el mundo del narcotráfico. Ella encontró que podía traficar cocaína dentro de la ropa interior de mujeres, quienes se atrevían a subir a un avión transportando la droga.
Así fue como Bravo y Blanco hicieron su imperio. No obstante, en 1976, Blanco y 12 personas más fueron acusadas por fiscales federales por distribuir grandes cantidades de cocaína y marihuana contrabandeadas desde Colombia. Para las autoridades, Griselda, Alberto y su hermano, Carlos Bravo, utilizaban sujetadores y fajas especiales para ocultar narcóticos.
Pese a que Blanco fue sentenciada a 15 años de prisión, no los cumplió porque huyó a Colombia antes de ser encerrada. Allí se enteró de que Bravo estaba involucrado en la desaparición de millones de dólares de su negocio. Para ese momento, Griselda también sabía que Bravo le era infiel y en una de sus discusiones se produjo un tiroteo y Bravo falleció.
El tercer marido de Griselda fue Darío Sepúlveda, un asesino con quien tuvo a su cuarto hijo: Michael Corleone Blanco.
La pareja se casó en 1976 y se fue a Miami para retomar el negocio de las drogas; sin embargo, en 1983, Blanco habría dado la orden de matar a Sepúlveda, pues el hombre regresó a Colombia y se llevó al hijo de ambos.