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Vanessa González emocionó a más de uno al contar una dura historia de depresión en la primera gala de “Mira Quién Baila”.
La cantante nacional ya debutó en la pista de baile del nuevo formato de Teletica y relató una ruda experiencia que movió las fibras de muchos.
Ella eligió a la fundación “Amy: Alas Abiertas” para representarla y, en caso de ganar los 1.000 dólares (poco más de 500 mil colones), donárselos a ellos, hecho que justificó asegurando que se necesita más atención a la salud mental.
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Esta institución se encarga de ayudar a personas con casos de depresión, una complicada situación que ella sufrió con la muerte de su padre, y que revivió en junio de este año cuando lanzó una canción junto con su también fallecido abuelo.
La artista aseguró que es importante darle importancia a la salud mental, porque no le ve mucho apoyo en Costa Rica.
“Necesitamos ayuda para quitarnos los monstruos de la cabeza. Me molesta mucho que no hay información en el país sobre la salud mental. Yo estoy aquí alzando la bandera por la salud mental porque es muy importante y necesitamos una red de apoyo”.
