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Ítalo Marenco sigue pagando caro las consecuencias de brincarse un toro durante las transmisiones de Repretel en las fiestas de Pedregal.
El presentador de Giros sigue sufriendo con el fuerte golpe que se llevó al caer contra la arena después de brincarse un toro en las corridas de Pedregal y es que el morete se sigue expandiendo por la parte baja de su espalda.
Aparte del dolor, le tocó llevarse más de una regañada, porque a la de su querida amiga, la Trafiquina, se le unió la de una amiga que tiene en Liberia, que se burló de él.
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“Ítalo, vea, eso es para los hombres andar, metiéndose allá en los toros. Usted ya está viejito y vea cómo queda, mejor me lleva a mí y lo hago mejor o le presto la prótesis (una que lleva en una de sus piernas)”, mencionó riendo.
A eso se le suma su esposa, Cindy Villalta, quien hasta le toca con fuerza el golpe para que le duela más de la cuenta.
No cabe duda de que el comunicador lo pensará más la próxima vez que se le ocurra meterse al redondel a hacer locuras.
