EscucharUna familia de Bermejo de Cartago llora la muerte de don Mario Antonio Hidalgo Alfaro, de 62 años, un abuelito entregado, así como un gran esposo y papá.
Don Mario o Marito, como le decían de cariño, falleció este viernes 4 de marzo a las 3 p. m., a 500 metros de la delegación de la Fuerza Pública en Coris de Cartago. Él viajaba en su inseparable bicicleta rumbo al trabajo, cuando aparentemente los fuertes vientos que pegaban en ese momento lo hicieron caer de la bici, por lo que el chofer de un carro que iba detrás de él lo atropelló.
Hidalgo, quien se ganaba la vida como guarda falleció de inmediato, mientras que el conductor fue atendido por la Cruz Roja, ya que sufrió una crisis nerviosa por lo ocurrido.
En su humilde casita, ubicada 100 metros al oeste de la escuela de Bermejo, este sábado sus allegados corrieron para colocar un altar para velarlo. Además debían pagar los gastos del funeral que se realizará este domingo (no dijeron la hora) y pese a que en la comunidad les han ayudado, necesitaban conseguir más dinero para completar el pago.
Su hija, María Hidalgo, nos contó que ella, sus dos hermanos y su mamá están destrozados por lo ocurrido.
“Mi papá era guarda y trabajaba cerca del parque industrial, tenía cinco años ahí y siempre viajaba en la bici, él se iba por Coris aunque los carros por esa ruta andan muy rápido, él no sentía miedo, porque era muy precavido. Él entraba a trabajar a las cinco de la tarde, y se iba a las tres, porque así iba despacito para no cansarse y porque él pensaba en algún atraso, así que nunca andaba apurado”, dijo la hija.
Ella nos contó que don Mario era el soporte de su casa, incluso veía por los tres hijos de ella.
“El viernes él vino de trabajar salió a las siete de la mañana, después comió con nosotros y todo estuvo bien, se fue a las tres y a la media hora le avisaron a mi tía y al esposo de mi hermana que papi tuvo un accidente, entonces ellos se fueron a ver qué ocurrió, pero mi papá ya había fallecido.
Mi papá era todo para mí y para mis hijos”, dijo.
María nos contó que sus familiares trataron de conversar con el conductor para preguntarle qué había ocurrido, pero no se los permitieron y hasta el momento no saben nada de él.
“Dicen lo de los vientos, pero los dos iban en el mismo sentido, como que lo embistió, el aro de la bicicleta de mi papá está golpeado, pero no mucho”, dijo la mujer.
Don Jonathan Cordero, yerno de don Mario, aseguró que su suegro pasó al abastecedor donde él trabaja y después se fue al trabajito, indicó que el señor siempre fue un hombre dedicado a su familia, muy querido en la comunidad y que nunca tuvo problemas con nadie.
“Era un abuelo amoroso, se iba a pensionar en diciembre y eso lo tenía muy contento porque era pasar más tiempo con los niños. Esta carretera es muy peligrosa y no hay regulación de velocidad, ahora hay mucha preocupación porque además siempre andan muchos ciclistas. Todos tenemos una familia que nos espera por favor anden con cuidado y con una distancia prudente”, dijo Cordero.
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Jonathan aseguró que están viendo cómo afrontar los gastos y agradeció mucho toda la ayuda y el cariño de los vecinos.
Los lugareños aseguran que cuando ocurrió el accidente hacía mucho viento.
Si usted quiere colaborar con esta familia los puede contactar a los teléfonos: 7128-4636 (Jonathan) y 8958-7618 (Mayela).
En el momento del accidente los vientos se mantenían entre los 45 y 70 kilómetros por hora en Cartago, además en otros lugares había unos chiflones de espanto, El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) indicó este sábado aún se mantienen las condiciones ventosas.
“Los altos valores en la presión atmosférica que dominan la cuenca del Caribe, ocasionan que se mantenga el patrón ventoso sobre Costa Rica. En este día las ráfagas máximas han alcanzado 80 km/h en La Cruz de Guanacaste; 65 km/h en Cerro Chitaría, entre otros”, indicó el IMN.
