El volcán Poás, en Alajuela, ha estado en constante actividad desde finales de noviembre y las manifestaciones eruptivas dan dos posibles escenarios para los próximos días, incluso semanas, los cuales son analizados por los vulcanólogos del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).
Así lo señalaron mediante un comunicado del Ovsicori.
De acuerdo con el orden de probabilidades, podría haber un aumento significativo de la actividad eruptiva debido al aporte profundo de magma o fluidosmagmáticos hacia la superficie. Como segunda opción, los fluidos en el interior del volcán se van a liberar gradualmente y la actividad disminuirá sin que ocurra una erupción mayor.
No obstante, la naturaleza es impredecible y es por esto que los vulcanólogos advierten de esta situación, no para alarmar a la población, sino para estar preparados ante cualquier situación del coloso.
“El volcán Poás ha manifestado, desde finales de noviembre del 2024, cambios graduales en los patrones sísmicos, mayor flujo de calor y gases, principalmente a través del lago cratérico.
“Se dieron cambios rápidos en la sismicidad un día antes de la erupción del 5 de enero del 2025. Desde entonces se han registrado seis manifestaciones eruptivas en el sector suroeste del lago cratérico e inestabilidad en los parámetros de monitoreo sísmico”, advierte el informe del Ovsicori.
Los expertos, además, han notado anomalías en la composición de los gases, con un aumento en el gas y en la temperatura del lago.
“Se interpretan estas observaciones como una señal altamente probable de una intrusión magmática.
“El volcán está en nivel advertencia. Entre las manifestaciones posibles se encuentran erupciones freáticas de pequeñas a moderadas y emisión moderadas de gases, aerosoles ácidos y cenizas”, advierten los expertos.
El informe concluye señalando que un volcán activo, dormido o despierto puede generar erupciones, explosiones hidrotermales y deslizamientos de manera imprevisible, es decir, sin señales que se puedan apreciar con suficiente antelación.
Los expertos piden no alarmarse, pero sí estar preparados ante los cambios que está presentando el Poás, este es uno de los sitios turísticos más visitados, pero a raíz de estos cambios, el Comité Técnico Asesor de la Comisión Nacional de Emergencias ha dado recomendaciones para los visitantes, por día solo pueden ingresar 1.056 personas, en grupos de 56 personas cada veinte minutos.
Además, todos los visitantes deben llevar cascos y solo pueden permanecer un máximo de 20 minutos en el mirador del cráter y además se cerró de forma temporal el sendero que lleva a la laguna Botos, señaló Andrey Rojas, guardaparques del Poás.