Para doña Elba Carazo los últimos tres meses han estado cargados de dolor e impotencia.
Ella es la viuda del capitán, Florencio Vásquez Vásquez, de 67 años, quien murió en febrero anterior en alta mar, cerca de las costas del Ecuador.
Tener que aceptar la ausencia de su compañero de vida no ha sido la única perdida que doña Elba ha experimentado en los últimos días, ya que una de sus tías, de 91 años, murió el pasado 29 de abril en un accidente de tránsito en Golfito.
La mala fortuna le montó la perseguidera, ya que también está a punto de perder la casa en la que ha vivido siempre. Ante semejante estrés, la señora tuvo un infarto el mes anterior que la ha tenido muy malita de salud.
Doña Elba se siente sin fuerzas y afirma que no sabe a quién acudir para que le ayuden, porque teme quedarse en la calle debido a una hipoteca que tiene sobre su casa y a la cual no ha podido hacerle frente desde que perdió el apoyo económico que le daba su compañero y con quien había planeado casarse en marzo pasado, justo después de que este regresara de pescar.
"Este miércoles se cumplieron tres meses de que lo vi por última vez (a Florencio), ese día lo despedí antes de que saliera a pescar. Su trabajo era el principal sostén para nuestra familia, por lo que desde su ausencia hemos estado muy mal económicamente", manifestó doña Elba.
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Una epicrisis del hospital de Golfito, firmada por el doctor Hugo Solano, coordinador del área de Consulta Externa, confirmó que doña Elba estuvo internada el 4 y 5 de abril debido a sus problemas de salud.
Ella le comentó a La Teja que ha tenido convulsiones y que tiene el colon irritado, por lo que la está pasando muy mal.
"Este viernes 11 de mayo mi pareja hubiese cumplido 68 años, él era una persona muy feliz por lo que a sus hijos y a mí siempre nos daba la seguridad de que todo estaría bien. Pero, él se fue y desde ese momento vivimos en una incertidumbre total", expresó esta valiente mujer, quien reconoce que todos los días piensa en su pareja.
Deuda con banco
Hace un año, don Florencio y doña Elba solicitaron un préstamo para arreglar la propiedad en la que viven y como respaldo pusieron la casa en la que viven a responder, pero debido a todo lo sucedido ya tienen tres meses de atraso y ella teme perder la caa debido a esa situación, especialmente porque el préstamo está a su nombre.
"Nosotros tenemos una pescadería y es nuestro sostén, pero las ventas han estado muy malas. Abrimos desde las seis de la mañana para vender, pero las ventas son muy bajas y no ayudan a completar la cuota del préstamo", manifestó con marcada preocupación.
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Los recuerdos la matan
Don Florencio era el capi de la embarcación Capitán Bismarkp, con matrícula P-9781, y cuando partió a pesar mar adentro viajó junto a tres pescadores: Víctor Villegas Umaña, de 30 años; Jorge Fernando Chavarría Mendoza, de 63; y Audiel Rivas Bejarano, de 39. Al parecer un rayo cayó sobre la embarcación (el 21 de febrero), dañó su equipo de comunicación y los dejó a la deriva cuando navegaban cerca de la isla del Coco.
Ellos salieron el 9 de febrero y planeaban regresar 13 días después (22 de febrero) mes, pero debido a lo que les pasó con la embarcación don Florencio, quien era diabético,tuvo muchas complicaciones de salud y falleció en alta mar el domingo 25 de marzo. Horas después de su muerte, un barco mercantil cargado de petróleo, el Seaways Rubymar, con bandera de las Islas Marshall rescató a los otros tres tripulantes del Bismarkp.
Los sobrevivientes y el cuerpo de don Florencio fueron trasladados a Puerto Esmeralda, en Ecuador. Una semana después llegaron a suelo nacional los sobrevivientes, mientras que el cuerpo del capitán arribó al país 15 días después de que el barco los encontró.
Doña Elba, está esperando los resultados de la autopsia que le practicaron a su esposo los forenses ecuatorianos para saber si murió por efectos de la diabetes o de un infarto.
"Fueron muchos años los que viví a su lado, formamos nuestra familia y tenemos nuestros hijos, estos últimos tres meses han sido muy difíciles", contó.
Esta valiente mujer le pide a las instituciones de bien social que le den una mano y a la banco que le prestó el dinero para que le tenga paciencia mientras logra acomodarse. Si usted desea ayudar a esta valiente mujer le puede comprar de los mariscos que vende o contactarla al número: 8979-0127.