Sucesos

Violador en serie se hizo pasar por sordo para acercarse a víctimas y tratar de bailarse al OIJ

El nicaragüense Milton Vivas Berroterán fue condenado a 163 años de cárcel en diciembre del 2011

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En cuestión de ocho días el nicaragüense violó a cinco mujeres, a las que abordó en paradas de buses y lugares solitarios. Uno de esos casos terminó en el trágico homicidio de Cindy Patricia Esquivel Zúñiga, de 28 años.
Miltón Vivas fue condenado en el 2011 a 163 años por los crímenes cometió a lo largo de la autopista General Cañas. Foto Archivo.

Haciéndose pasar por una persona sorda que pedía plata en los buses, para llevar el sustento a su hogar, fue como el violador en serie Milton Vivas Berroterán se acercó a sus víctimas y causó terror a lo largo de la carretera General Cañas, que comunica San José con Alajuela, en junio del 2010.

En cuestión de ocho días el nicaragüense violó a cinco mujeres, a las que abordó en paradas de buses y lugares solitarios. Uno de esos casos terminó en el homicidio de Cindy Patricia Esquivel Zúñiga, de 28 años.

El OIJ detuvo al violador en serie el sábado 26 de junio del 2010, dos días después de su último ataque, y al allanar su casa en el precario El Erizo, en Alajuela, encontraron evidencias fundamentales para el caso, como ropa interior femenina y los anteojos de Cindy.

En cuestión de ocho días el nicaragüense violó a cinco mujeres, a las que abordó en paradas de buses y lugares solitarios. Uno de esos casos terminó en el trágico homicidio de Cindy Patricia Esquivel Zúñiga, de 28 años.
Cindy Esquivel Zúñiga fue atacada por Vivas cuando se diría a su trabajo como cajera en un supermercado. Foto Archivo.

Así lo recordó Juan Pablo Chacón, investigador del OIJ que participó en el caso y quien destacó que gracias a esa investigación, que es de las más recordadas en la Policía Judicial, se logró que Vivas fuera condenado a 163 años de cárcel en el 2011.

Homicidio lo puso en la mira. La participación del oficial Chacón en este caso comenzó el lunes 21 de junio del 2010, cuando se dio el hallazgo del cuerpo de Cindy Esquivel, quien había desaparecido un día antes cuando se dirigía hacia su trabajo como cajera en el supermercado El Galerón de las Ofertas, en Heredia.

El cuerpo de la muchacha, quien era madre de dos menores, fue encontrado en un lote baldío ubicado contiguo a la autopista General Cañas en Barreal de Heredia, específicamente 200 metros al oeste del Conservatorio Castella.

En aquel momento la Policía Judicial informó que Esquivel fue asesinada de varias puñaladas y que también había sido víctima de violación. Por este último hecho y el lugar donde fue hallada es que los investigadores vincularon su caso con otros dos ataques sexuales ocurridos días antes.

“Para ese momento se habían estado dando una serie de violaciones sexuales a lo largo de la autopista General Cañas, en los que las ofendidas describieron que las había abordado un sujeto moreno, armado con un cuchillo, y que este les robó sus pertenencias y luego procedió a abusar sexualmente de ellas y a violarlas”, recordó el agente.

El primero de los ataques se dio el 17 de junio en la urbanización Las Luisas en Sabana Norte, cuando una universitaria fue violada; mientras que el segundo caso ocurrió tan solo un día después, la víctima fue una estudiante que se bajó del bus en la parada del Castella.

No se detuvo

En cuestión de ocho días el nicaragüense violó a cinco mujeres, a las que abordó en paradas de buses y lugares solitarios. Uno de esos casos terminó en el trágico homicidio de Cindy Patricia Esquivel Zúñiga, de 28 años.
El cuerpo de la joven mamá fue hallado un día después de su desaparición. Foto Archivo. (Alexander OTAROLA)

El homicidio de Esquivel no hizo que Vivas se detuviera, pues el mismo día en que se halló el cuerpo de la joven madre este intentó violar a otra mujer cerca del cruce de Belén de Heredia, afortunadamente varias personas intervinieron para salvarla, pero el delincuente se dio a la fuga.

El violador en serie lo volvió a intentar el 22 de junio cerca de la Cervecería Costa Rica, en Río Segundo de Alajuela, pero de nuevo falló, esta vez gracias a unos oficiales de seguridad privada que socorrieron a la víctima.

Lamentablemente el sujeto no desistió y los días 23 y 24 de junio cometió dos violaciones más, una en las inmediaciones del Invu Las Cañas, en Alajuela, y la otra cerca del puente de la Firestone, también en esa provincia.

Estudiaba las víctimas

En cuestión de ocho días el nicaragüense violó a cinco mujeres, a las que abordó en paradas de buses y lugares solitarios. Uno de esos casos terminó en el trágico homicidio de Cindy Patricia Esquivel Zúñiga, de 28 años.
Un peón agrícola que pasó en bicicleta por el lote baldío fue quien descubrió el crimen. Foto Archivo. (Alexander OTAROLA)

El OIJ no tardó mucho en determinar que los casos tenían un punto en común: todos ocurrieron cerca de paradas de buses ubicadas a lo largo de la General Cañas.

Fue así que los investigadores empezaron a sospechar que el violador en serie era una persona que solía viajar en los buses que transitaban esa ruta y que tenía bien estudiado cuáles eran los lugares más solitarios para cometer sus crímenes.

Chacón contó que centraron sus esfuerzos en vigilar paradas y autobuses, y estas labores, junto con las descripciones dadas por las víctimas, los llevaron hasta Milton Vivas Berroterán, quien vendía baratijas en los buses.

“Lo que más me llamó la atención es que Cindy sí fue asesinada, fue la única ofendida de violación a la que le quitó la vida”.

—  Juan Pablo Chacón, agente del OIJ.

“Era una zona (la General Cañas) sumamente conocida por el sujeto, él normalmente tomaba autobuses en la parada d del Invu Las Cañas y se hacía pasar por una persona sordomuda para vender algunos objetos como lápices y otras cosas, así llegó a conocer bastante la zona”, añadió Chacón.

Según el agente, Vivas aprovechó los viajes en bus para escoger y estudiar a sus víctimas, pues una vez que tenía a una mujer en la mira le ponía mucha atención para ver si viajaba a menudo en un mismo bus, así como para conocer cuáles paradas solía usar y si cerca de estas había algún punto solitario que él pudiera aprovechar.

“Él normalmente seleccionaba mujeres jóvenes, creo que la mayoría de las víctimas de violación fueron muchachas muy jóvenes, y en el caso de Cindy ella apenas tenía 28 años. Normalmente las abordaba cuando estaban solas para cometer los hechos con mayor facilidad”.

En cuestión de ocho días el nicaragüense violó a cinco mujeres, a las que abordó en paradas de buses y lugares solitarios. Uno de esos casos terminó en el trágico homicidio de Cindy Patricia Esquivel Zúñiga, de 28 años.
El violador en serie acechaba a sus víctimas en los buses y las paradas ubicadas cerca de la autopista General Cañas. Foto Archivo. (albert marin)

Cazado en su territorio

El sábado 26 de junio del 2010 los investigadores decidieron detener a Vivas y para eso le dieron cacería en su “propio territorio”, pues realizaron un megaoperativo a lo largo de la autopista General Cañas.

“Unos compañeros lo ubicaron 300 metros antes del peaje de Alajuela, por la zona franca Saret, y él al verlos se subió a un autobús para darse a la fuga, pero ellos lo siguieron y lo capturaron cuando se bajó en una parada al frente de la ciudadela Rositer Carballo, en La Uruca.

“Él quiso hacerse pasar por una persona sordomuda, pero se descartó esa condición. Se le hizo una revisión superficial y entre sus pertenencias andaba un chip telefónico de una de las ofendidas”, detalló Chacón.

“En los buses él se hacia pasar por sordomudo, lo mismo hizo al momento de ser detenido”, Juan Pablo Chacón, agente del OIJ.

—  Juan Pablo Chacón, agente del OIJ.

El investigador contó que poco después de la captura contactaron a las víctimas para que participaran en una rueda de reconocimiento físico, en la cual todas señalaron a Vivas como la persona que las violó.

En cuestión de ocho días el nicaragüense violó a cinco mujeres, a las que abordó en paradas de buses y lugares solitarios. Uno de esos casos terminó en el trágico homicidio de Cindy Patricia Esquivel Zúñiga, de 28 años.
Durante la tercer semana de junio del 2010 las autoridades tuvieron que redoblar la presencia policial a lo largo de la carretera debido a las violaciones que ocurrieron. Foto Archivo. (marvin caravaca)

Sumado a esto, los rastros de ADN encontrados en el cuerpo de Cindy fueron comparados con su sangre y los laboratorios de ciencia forense confirmaron que se trataba del mismo perfil genético.

“Lo recuerdo como un sujeto joven y sumamente violento, que para ese momento habitaba en una zona urbano marginal bastante compleja, que era el precario El Erizo en Alajuela”, añadió Chacón.

Motivo del homicidio

El día en el que Milton fue detenido el OIJ allanó su vivienda, donde encontraron más evidencias que lo vinculaban con los casos, especialmente con el homicidio de Esquivel.

“Al allanar la casa encontramos varios cargadores de celular (de las víctimas), pero sobre todo recuerdo que hallamos los anteojos de Cindy, se encontraban sobre la cama del sujeto.

“También se encontró ropa interior femenina, pero desconozco si eran de las víctimas o si las robó de algún lugar”, detalló el exinvestigador.

En cuestión de ocho días el nicaragüense violó a cinco mujeres, a las que abordó en paradas de buses y lugares solitarios. Uno de esos casos terminó en el trágico homicidio de Cindy Patricia Esquivel Zúñiga, de 28 años.
Vivas Berroterán vivía en el precario El Erizo, en Alajuela, dentro de su casa los agentes encontraron los anteojos de Cindy. Foto Archivo.

Además, otros investigadores regresaron al lugar donde ese día vieron a Vivas, cerca del peaje de Alajuela, y ahí encontraron el arma con la que habría amenazado a todas sus víctimas.

“Específicamente en un perling metálico que se encontraba a un lado de la pista hallaron una cuchilla como de diez centímetros de largo, presumimos que era la que usaba para abordar a las ofendidas y con la que habría asesinado a Cindy”, añadió Chacón.

El investigador contó que una de las cosas que más les llamó la atención durante el caso fue el hecho de que Vivas solo acabó con la vida de una de sus víctimas, tras detenerlo descubrieron el motivo.

“Logramos determinar que el sujeto asesinó únicamente a Cindy porque ella era vecina de él, para ese momento vivía cerca de su casa, a escasos 500 metros y eso fue lo que lo motivó a asesinarla”, contó.

El OIJ no logró determinar cuánto tiempo tenía Vivas de estar siguiendo a Cindy, lo que sí comprobaron es que ambos viajaban en el mismo bus el día de los hechos y que fueron las únicas dos personas que se bajaron en la parada que está cerca del Conservatorio Castella.

Fuerte condena

En cuestión de ocho días el nicaragüense violó a cinco mujeres, a las que abordó en paradas de buses y lugares solitarios. Uno de esos casos terminó en el trágico homicidio de Cindy Patricia Esquivel Zúñiga, de 28 años.
Luego de escuchar la condena de 163 años de cárcel contra el extranjero los familiares de Cindy se abrazaron afuera de la sala de juicio. Foto Archivo.

El 22 de diciembre del 2011 llegó el día más esperado por las víctimas, pues el Tribunal Penal de Heredia dictó una condena de 163 años de prisión contra el violador en serie.

Los jueces encontraron culpable a Vivas Berroterán de cinco delitos de violación, un delito de homicidio calificado y siete robos agravados.

Sin embargo, la pena fue readecuada a 50 años de prisión, que es el tiempo máximo que una persona puede pasar en la cárcel, según lo establecido por la ley.

Al escuchar la fuerte condena en su contra, Vivas, quien para ese momento tenía 22 años, se quedó mudo y se tapó la cara con ambas manos. Durante todo el juicio siempre trató de ocultar su rostro de las cámaras de los medios de comunicación, pero ese día no pudo hacerlo más pues lo sacaron esposado de la sala de juicio.

Pruebas contundentes

—  Además de la ropa interior femenina y los anteojos de Cindy, en la casa de Vivas el OIJ encontró una maleta con varios documentos sobre lenguaje en señas, al parecer el sujeto los había estudiado para hacer más creíble su "disfraz".

Aunque el violador en serie recibió la máxima condena, los seres queridos de Cindy Esquivel no quedaron satisfechos, así lo expresó su papá, Douglas Esquivel, el día de la sentencia.

“Debería ser algo más fuerte. Nosotros seguimos sufriendo; esto no es justo”, dijo Esquivel en aquel momento al periódico Al Día.

El Ministerio de Justicia y Paz informó que actualmente Milton Vivas sigue cumpliendo la condena en el Centro de Atención Institucional (CAI) Jorge Arturo Montero Monge, mejor conocido como La Reforma, en San Rafael de Alajuela.

Adrián Galeano Calvo

Adrián Galeano Calvo

Periodista de Sucesos y Judiciales en el periódico La Teja desde 2017. Cuenta con un bachillerato en Relaciones Públicas de la Universidad Latina y una licenciatura en Comunicación de Mercadeo de la UAM. En el 2022 recibió el premio a periodista del año del periódico La Teja.

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