Una salvajada contra un indefenso gatito tiene bravísima a la comunidad de Palmichal de Acosta y ya el OIJ está detrás de los dos sospechosos.
En dos videos que circulan desde la noche del lunes 4 en WhatsApp y en otras redes sociales se ven algunas desgarradoras imágenes del maltrato sufrido por la mascota.
En uno se observa el gatico, al cual colgaron de los cables de la luz hasta que muriera, y en un primer video se ve a un hombre --que sería vecino de La Fila, en Palmichal-- cuando va arrastrando al animalito por la calle, antes de guindarlo.
Una vecina de esa comunidad aseguró a La Teja que el maltrato se dio el lunes a la par del bar Linda Vista entre las 6 de la tarde y las 8 de la noche.
Ella aseguró que probablemente hubo varios testigos, pero especificó que algunos no dirán nada porque le temen al responsable del terrible maltrato.
“El gatito era de una primita de él y ni siquiera eso le importó, eran él y otra persona más, que fue la que lo grabó”, dijo la acosteña.
La vecina añadió que --según lo que le contaron otras personas del barrio-- el gatito, ya sin vida, estuvo guindando hasta las 3 de la mañana del martes, cuando un señor no soportó más y lo bajó.
“No hay una explicación para que una persona haga algo así y actúe con tanta crueldad”, dijo la acosteña.
En el video en el cual el agresor lleva al gato arrastrado, la persona que está grabando le dice: “mae, se le durmió el gato” y se ríe; el hombre ve al animal y lo sigue arrastrando.
Cayó la ley
Los agentes del OIJ que llegaron a encargarse del caso encontraron el gato en una acera y se lo llevaron.
El OIJ informó que, de momento, no han identificado a la persona sospechosa del crimen.
“El OIJ de Puriscal inició una investigación de oficio. De momento se están realizando las diligencias, no hay mayores datos”, dijo el OIJ por medio de la oficina de prensa.
Los agentes entrevistaron a vecinos para tratar de dar con el culpable o los culpables.
“Es indignante ver que algo así pase en un pueblo como este en que la gente tiene y quiere a sus animales, ¿qué puede tener en el corazón alguien que hace eso?”, dijo un vecino de apellido Gamboa.
En las redes sociales, muchos defensores de los animales se han manifestado y les han pedido a los vecinos de Palmichal que suelten la información que tienen.
Desde el 11 de junio del 2017, con la Ley Contra el Maltrato Animal, se establecen penas de entre tres meses y un año de de cárcel por crueldad animal, peleas de animales y la muerte de un animal.
Dichas penas dependiendo de la gravedad pueden llegar hasta los 2 años.
Triste realidad
Este es un caso más de crueldad animal grabado en video.
El 1 de agosto del 2020, un hombre de apellidos Saborío Soto lanzó a un gatico desde un octavo piso lo cual indignó al país.
Este cruel acto ocurrió en Granadilla de Curridabat en noviembre del 2019, pero no se conoció en ese momento, sino casi un año después.
Por medio de la investigación los agentes determinaron que el animal no murió de forma instantánea y que luchó por su vida hasta el último momento.
“Fue lanzado de una altura de unos 27,98 metros, aproximadamente. Luego de que cayó en un arbusto, se levantó por instinto de supervivencia y tomó dirección hacia el parqueo del sótano número dos de esa torre de apartamentos.
“Caminó al menos treinta metros y finalmente llegó al parque de perros, donde lo encontraron y auxiliaron, sin embargo, murió en el lugar”, detalló el OIJ en aquel momento.
El pobre gatico sufrió fracturas de cadera severas, una muy grave en la mandíbula, daños pulmonares severos y hemorragias internas.
Saborío fue detenido por agentes de la Sección de Delitos Varios el 26 de agosto afuera de la casa de un familiar en Trejos Montealegre, Escazú.
La Fiscalía decidió someter el caso a la modalidad de justicia restaurativa, que busca que la persona asuma la responsabilidad de lo que hizo y se someta a algunos procesos terapéuticos para reparar el daño. Es una medida alternativa para no ir a juicio.
En La Teja les contamos el 4 de diciembre del año pasado que la psicóloga Julia Rojas y la abogada Marcela Chaves, representantes de la Asociación Catrix, presentaron contra Saborío una demanda por ¢20 millones, un millón de colones para cada persona que se vio afecta psicológicamente por la crueldad contra el gato mostrada en el video.