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El fuerte oleaje que afecta las playas del Pacífico, desde el domingo al mediodía, tiene en congojas a los vecinos de Caldera, en especial a los que viven al frente del rompeolas.
Son 27 familias afectadas, según informó la Comisión Nacional de Emergencias. La Escuela Villa Nueva ya está habilitada como albergue para recibir a las personas que lo requieren, mientras que en la Escuela de Caldera se suspendieron las clases.
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Vladimir Mora es uno de los afectados. Nos contó que hace cuatro años perdió todo y aunque se había recuperado de ese mal momento, otra vez el mar lo castigó.
Nuria Vargas, de 75 años, es otra vecina. Ella asegura que tiene unos 50 años de vivir ahí y es la tercera vez que la marea le arrebata la casita con todas sus pertenencias
“Muy duro es esto, la marea nos agarra de un pronto a otro. Esta es la tercera ocasión que nos afecta y, en mi caso, pierdo todo. Mi casita ya la habíamos recuperado, no nos fuimos porque no tenía adónde ir. A como pudimos la limpiamos, sacamos la arena y logramos reanudar nuestro hogar, esta vez no sé qué pasará, ya que la afectación fue mayor”, nos contó doña Nuria Vargas.
"Desde la noche del domingo no pude dormir y a las 4 de la mañana se vinieron las olas más duras, que nos afectaron mucho", agregó doña Nuria.
La CNE informó que envió diarios, espumas, cobijas para atender a estas personas. El Comité Municipal de Emergencias de Esparza está activo y se encuentra haciendo valoraciones. La Municipalidad de Esparza ya tiene maquinaria en la zona para drenar el agua.
Piden tener precaución
El Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología, de la Universidad de Costa Rica (Cimar), informó que el fuerte oleaje podría durar hasta este martes, debido a una marejada que pasa por toda la región centroamericana.
Las marejadas de fondo (oleaje) tienen rompimientos muy fuertes, por lo que se recomienda vigilancia en las regiones propensas a erosión.
Estas marejadas también afectan el atraque de barcos.
Los bañistas también deben tener cuidado en todas las playas del Pacífico de Costa Rica por la generación de corrientes de resaca de estas marejadas.
Las personas a bordo de lanchas pequeñas (menores de 7 metros) tampoco se salvan, y deben poner mucha atención en la salida de playas, ríos y esteros.
