Recordar el incendio en el que murieron 17 personas en el hospital Calderón Guardia el 12 de julio del 2005 es inevitable y doloroso, pero lo que sí pueden hacer los funcionarios de ese centro médico es evitar que se repita un hecho así.
Para eso han unido esfuerzos para realizar simulacros de emergencias, como el que hicieron este viernes en el que participaron más de 100 trabajadores. Este ejercicio es evaluado por técnicos, quienes en estos días analizarán los resultados.
El doctor Daniel Quesada, director del Centro de atención de emergencias y desastres de la Caja Costarricense del Seguro Social, afirmó que en uno de los puntos que deben mejorar es en el manejo de información ante una emergencia.
“Trabajamos en la preparación de brigadistas, evaluamos cómo se comporta el personal y determinamos si hubo algo que no hayamos detectado. Es una práctica que nos permite ver cómo funciona el trabajo en equipo y ver qué hay que cambiar”, señaló Quesada.
Por su parte, el director del centro médico, Taciano Lemos, explicó que simularon haber vivido un sismo de 6,7 o 6,9 grados, el cual afectó edificios y la torre norte del hospital.
“Contamos con un equipo que ha entrenado a nivel nacional e internacional. El manejo fue adecuado, realizamos todos los protocolos planeados, vamos a seguir fortaleciendo en seguridad humana”, dijo Lemos.
El director agregó que seguirán haciendo simulacros con la intención de capacitar a los brigadistas para atender y evaluar a pacientes durante una emergencia o desastre.
Los funcionarios que participaron en esta actividad dijeron que esto les permite poner a prueba todos los recursos y su actuar, así como una oportunidad para mejorar.
A los pacientes que realmente sí estaban internados o necesitando atención médica se les informó sobre la práctica para que no se asustaran.