EscucharLa pequeña Keilany, de solo nueve años, presintió que su mamá, Katherine Vargas Moya, había sufrido un accidente que la separaría de ella para siempre.
La joven de 29 años, quien era policía penitenciaria, perdió la vida a causa de un choque de motos. Ella andaba haciendo un mandado con el novio, Garry Castro Arias, de 28 años, cuando otro motociclista los chocó de frente. El hecho se dio en San Rafael Arriba de Desamparados, cerca de Café Segura; una cámara de seguridad cercana grabó el momento en el que las dos motos pegaron de frente.
El sábado en la noche la niña escuchó que sonó el teléfono poco después de que la pareja salió y soltó el llanto diciendo que ella sabía que había ocurrido una tragedia.
“Mi sobrina me dijo: ‘tía, yo sé que mi mamá murió’ y yo lo le dije que desde su corazón le hablara a su mamá y le dijera que tuviera paz. En ese momento Katherine aún no había muerto, pero estaba muy mal”, contó dolida Andrea Mejía.
“Nos dimos cuenta del accidente porque mi hermano Andrés, salió de la casa a hacer una vuelta y se topó con las motos tiradas en la calle y vio que una era la de mi cuñado. La Cruz Roja los llevó al Hospital San Juan de Dios y ahí fallecieron los dos; Garry el domingo en la madrugada y mi hermana hoy (lunes) a las 5:30 de la mañana”, explicó Andrea.
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Adoraba a sus hijas
Andrea contó que lo más importante en la vida de su sobrina, a quién de cariño le decían Barbie, eran sus dos hijas.
“Todo lo que ella hacía era pensando en las chiquitas, siempre que estaba libre se dedicaba a ellas por completo, luchó por construir su casita y lo logró, era muy empunchada.
“Ella entró a la Policía Penitenciaria hace como seis años, estuvo un tiempo trabajando en la cárcel del Buen Pastor y ya luego la pasaron a monitoreo, en las oficinas centrales que están en San José”, relató la hermana de la fallecida.
Katherine salió de trabajar el sábado a las 7 de la mañana y luego de descansar todo el día en la casa, salió en la noche con Garry, pero tenía pensado volver pronto. La pareja vivía junta desde hacía tiempo y tenía una hija de diez meses.
“Garry era una excelente persona, él amaba a mi hermana muchísimo, a la hija y a Keilany también, aunque no fuera el papá de ella.
“Él tenía una forma de ser única, siempre hacía bromas y nos hacía reír a los demás. Nosotros vamos a sacar adelante a las hijas de Katherine, va a ser nuestro compromiso con ella”, aseguró Mejía.
La mujer contó que aún no tienen certeza de cuando les entreguen el cuerpo de la joven mamá, pero lo que si está definido es que será sepultada en el camposanto La Piedad, en Desamparados.
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“Queremos velarla en la capilla de la parroquia de San Rafael Arriba de Desamparados, pero aún no estamos seguros si nos entregarán el cuerpo hoy (lunes) o mañana (martes)”, expresó.
El hombre que viajaba en la moto contra la que chocó la pareja era un vecino de San Juan de Dios de Desamparados de nombre Andrés Mora Chinchilla, quien murió horas después del suceso en el Hospital Calderón Guardia.
Él tenía 20 años y, presuntamente, sería quien causó la tragedia al invadir el carril contrario por adelantar un tráiler; sin embargo eso aún está en investigación.
Triste realidad
Datos de la Policía de Tránsito indican que en Costa Rica cada dos días muere un motociclista en carretera, lo que lo convierte a ese vehículo en el más letal.
Solo el año pasado, de las 445 personas que perdieron la vida en choques, 203 iban en moto.
Además, la mayoría de las personas que mueren en accidentes de moto son jóvenes. En el 2016, 51 de cada 100 tenía menos de 30 años.
El año pasado hubo una disminución de 13 víctimas en choques en comparación con el 2017, año en el que fallecieron 458 personas. Pese a eso, el número de motociclistas que perdieron la vida subió, ya que en el 2017 fueron 195, ocho menos que en el 2018.
Las autoridades aseguran que el exceso de velocidad es lo que más causa accidentes de tránsito; el año pasado 122 personas murieron por esa razón. El alcohol al volante es otro de los factores que lleva luto a las familia, ya que cobró 22 vidas en el 2018.
