Un tatuaje de dos rosas rojas, una amarilla y dos flores rosadas, más la palabra fe (faith en inglés) y una cruz le recuerdan a la periodista y presentadora Maricruz Leiva los dos milagros que ha visto en su vida, así como la perdida de una joven amiga de la familia.
Este dibujo forma parte de las marcas y cicatrices que la vida le han dado a la periodista en sus 51 años.
El 3 de abril y el Viernes Santo de los últimos cuatro años han sido duras pruebas para Maricruz y su familia, ella afirma que estas situaciones la han convertido en una persona creyente, llena de fe, agradecida y por eso siempre le pide a Dios paz antes de cualquier otra bendición.
El jueves 3 de abril del 2014, Eric Vilchez, hijo de la presentadora estuvo a punto de morir debido a un enfermedad.
Luego, la tarde del 3 de abril del 2015, Viernes Santo, Maricruz junto a tres muchachos identificados como Samantha Saborío, Jorge Meléndez y Verónica Guerrero fueron chocados por un conductor que iba bajo los efectos del alcohol, lamentablemente Verónica murió cuando era llevada al hospital San Juan de Dios.
Ese accidente ocurrió cerca del peaje de Ciudad Colón, sobre la carretera que comunica Puntarenas con San José, conocida como la Ruta 27. El responsable de la fatalidad, identificado como Julio Steven Castro Zambrana fue detenido, investigado y el anterior 2 de febrero lo sentenciaron a ocho años de cárcel.
LEA MÁS: Maricruz Leiva pasó una dolorosa mañana al revivir fatal accidente
Maricruz, junto a Samantha y Jorge sufrieron graves golpes. Samatha estuvo al borde de la muerte. Mientras que la periodista tiene un 10% de incapacidad temporal de sus labores habituales, además para volver armarle el pie los doctores le colocaron tres pines y dos platinas, más 10 remaches.
Todas estas vivencias las lleva marcadas en el corazón y ahora en su antebrazo derecho.
LEA MÁS: Maricruz Leiva: “Nada le devolverá la vida a Verónica”
Además de estas situaciones, también le golpeó el crimen del joven Alejo Leiva Lachner, de 21 años, asesinado por una turba de hombres el Viernes Santo del 2016 en playas del Coco, Guanacaste.
"Alejo lo conocíamos desde chiquitito, su muerte se trató de una situación diferente, pero para nosotros también fue muy duro, conocemos a su familia y tenemos cierto parentesco", mencionó la comunicadora.
Una rosa que no pudo abrir sus pétalos
En el tatuaje destacan dos rosas, una color amarillo y otra color roja que tiene los pétalos cerrados.
Maricruz no quería detallar sobre el significado, pero al final expresó que la de color amarillo representa a su hijo, que volvió a nacer, lleva color amarillo por la esperanza de vida.
LEA MÁS: Maricruz Leiva confiesa que no maneja desde el accidente que sufrió el Viernes Santo del 2015
Mientras que la rosa cerrada, le recuerdan a Verónica Guerrero, a quien le truncaron la vida y no la dejaron abrir sus pétalos y también a Alejo, Maricruz asegura que eran muchachos buenos, de excelentes familias y que no los dejaron seguir.
"Verónica era una líder, era una persona muy feliz, era la que escogía a los chiquillos y los organizaba, ella irradiaba amor, amistad, tenía una vida por delante, era una chiquita buena porque venía de buena familia", mencionó Leiva.
Lo único que satisface a la periodista es que la última semana de vida de Verónica la vio feliz.
"Esa semana que pasó con nosotros, ella pasó feliz con sus amigos"
Celebra la vida
"Este tatuaje me lo hice un año después del accidente y dos años después de la enfermedad de mi hijo, me lo hice para celebrar, no para lamentarme", expresó.
Maricruz, considera que volvió a nacer y que todos estos golpes la cambiaron a ella y a toda su familia, asegura ser una persona más agradecida y no le gusta la codicia.
"Estoy mucho más unida a Dios, aprendí a no postergar nada, todo lo quiero vivir ahora, quiero paz en mi vida, no me interesa la gente que me esté molestando, solo me interesa la gente que tenga buen corazón, buenas vibras, los mismos valores y las mismas creencias porque comprendí que la vida es un ratico".
Dice celebrar la vida, pero ante todo quiere paz.
"A Dios le pido paz antes que salud. Porque vea hay gente que esta enferma y sabe que se va a morir, pero tienen tanta paz en su corazón que están tranquilos, así quiero vivir".
Considera que volvió a nacer, dice aún no saber con cuál propósito la dejó Dios, pero que respeta su voluntad.
"A mí me dicen que lo más extraño del mundo es que el choque fue frontal y a la velocidad que iba ese muchacho era para que ninguno sobreviviera, pero no solo sobreviví yo, sobrevivimos varios".
"Fue el acto de amor y de misericordia más grande que pudo haber tenido Dios conmigo porque de alguna manera hizo que fuera un mejor humano, más unido a Él".
Mujer que dobla rodillas para orar
A la periodista le tuvieron que hacer dos operaciones, estuvo cuatro meses sin caminar y en los próximos meses le avisarán si debe someterse a una tercera operación.
Después del accidente, ha pasado los Viernes Santos en la casa y el próximo será el primero en el que volverá a salir porque su hija le pidió un paseo en familia.
A pesar de todas las duras pruebas, mantiene su sonrisa y buen humor porque cree que nada va lograr con amargarse, aunque asegura que a veces ha llorado.
"Soy una persona que dobla rodillas y ora en cualquier parte, pero en mi casa tengo un sitio especial, no solo rezo por mí, si me piden que ore por alguien, lo hago".
Expresa que del accidente también le dolió que dijeran cosas horribles en contra de ella, que además resultaron ser mentiras.
"La gente me podrá ver en fiestas, pero lo que no saben es que ese es mi trabajo, yo tengo una empresita de producciones y mercadeo, por eso es que asisto".
No volvió a manejar
Después del accidente Maricruz no volvió a tocar el volante y también perdió la afinidad por tener un carro bonito.
"No me interesa manejar, ahora ando en Uber o en bus, lo cual me parece maravilloso, escuchó que muchos que se quejan de las presas, pero yo voy tranquila.
“Vean que gracioso, cuando los chiquillos estaban pequeños uno trabaja para estar pagando los estudios y recuerdo que decía que cuando los carajillos se gradúen me va a quedar platica y me voy a comprar el carro que quiera, ya hasta había visto un carro de lo más lindo ¿y para qué?, ya se graduaron ellos y ya no manejo, no tengo carro, aprendí que hay cosas más importantes que tener un carro, entonces no me afano ni por eso, ni por nada. Estoy feliz sin manejar”, aseguró la periodista.
El accidente también le dejó otras secuelas físicas, por ejemplo, no puede caminar mucho porque le duele, aunque asegura con entusiasmo, que al menos, ya casi no usa bastón.
"Tal vez es una afinidad y vanidad las mujeres tal vez me entenderán y me duele el hecho que ya no puedo usar tacones altos y que me parecían tan sexys y ya no los puedo usar.
“Trato de caminar tres kilómetros diarios, trato de hacer mucho ejercicio para mantenerme, en las noches a veces no aguanto el pie y se me hincha, a veces me toca usar el bastón, pero vivo agradecida de la vida”, dijo Maricruz.