La ilusión más grande que tenía Luany Valeria Salazar Zamora, de 23 años, era reencontrarse con su papá y darle un fuerte abrazo...un abrazo que no se daban desde hace 16 años.
Lamentablemente la trágica muerte se llevó ese sueño; el cual también compartía el papá de la joven, don Rándall Salazar.
El cuerpo de Luany fue encontrado por su hermano y una tía la noche de este lunes 15 de junio, en el patio de una casa vecina de la misma alameda en la que vivía la muchacha; ella estuvo desaparecida desde la madrugada del miércoles 10 de junio.
Padre e hija mantenían una relación muy cercana, siempre se hacían videollamadas y tenían planes de que Luany se fuera a vivir a Estados Unidos junto a él.
Este 2020 era especial para padre e hija porque en mayo se iban a reunir, él vendría a Costa Rica durante sus vacaciones y visitarían playa Tamarindo, Conchal y también Manuel Antonio; lamentablemente la pandemia por COVID-19 arruinó los planes; pero ellos decían que pronto se verían.
La última vez que se vieron fue en el 2003, cuando Luany Valeria, junto a su mamá, fueron a dejar a don Rándall al aeropuerto Juan Santamaría, para entonces ella tenía 6 años.
Para don Rándall no había otra persona más especial que su hija, él contó que siempre a la distancia estuvo presente para ella, la ayudaba y le tenía una maleta llena de regalos que le traería este año.
Padrastro dio la mala noticia
Carlos Madrigal, padrastro de Luany Valeria, confirmó la gran relación que existió entre padre e hija.
“Siempre mantuvieron comunicación, él era su papá y ella quería verlo”, dijo.
Luany de cariño también llamaba a don Carlos “Pa” y también “Menecazo”.
“Yo a ella le decía que era una muñeca y ella me decía Meneco o Menecazo, siempre hubo un relación muy cordial con la familia y fui el que tuvo que llamar a don Rándall para informarle sobre la tragedia”, expresó don Carlos.
El padrastro contó que siempre sospecharon de un vecino de apellido Mejía, de 36 años, quien vivía a dos casas de Luany, él se dedicaba a cuidar a la abuelita.
“Tuvimos esa corazonada, porque él fue la última persona que estuvo con Luany, además los vecinos lo enfrentaban y una vez lo golpearon para que dijeran dónde estaba Luany y él se contradecía, a los dos días se fueron del barrio y la sospecha creció más”, aseguró don Carlos.
El cuerpo de Luany lo encontraron en el patio de la casa donde vivía Mejía junto a su abuela.
Homicidio habría ocurrido en presencia de viejita
Para los parientes de Luany ella luchó hasta el final y creen que su muerte ocurrió en presencia de una señora de 84 años, abuela del sospechoso.
“No sé si él la drogó (a la adulta mayor), es una señora mayor, enferma, casi ni camina y necesita de cuidados. Con esa señora tan mayor ahí ese tipo la mató (a Luany)”, dijo don Carlos.
Evelyn Chinchilla, era como la segunda mamá de Luany, ella es la tía materna y desde pequeña ayudó en su crianza. Evelyn vive a la par de la casa en donde encontraron el cuerpo de Luany y le extraña no haber escuchado nada.
“Desde pequeña siempre fue muy divertida, tenía un corazón muy bondadoso, pero también era de carácter fuerte, defendía a los demás y no se dejaba de nadie; nosotros creemos que ella trató de defenderse, pero que también le tuvieron que haber dado algo para no escucharla gritar”, mencionó la tía.
A Mejía lo detuvieron este martes 16 de junio en San Pablo de Heredia como sospechoso del homicidio. Los allegados dijeron que él siempre vio a Luany con ojos de morbo.
Diputados llaman a comparecer a director del OIJ
Este martes en la tarde los diputados de la Comisión Permanente Especial de Seguridad y Narcotráfico votaron una moción para que el director del OIJ, Wálter Espinoza, rinda cuentas por el actuar de la institución en el caso de Luany.
El congresista Gustavo Viales Villegas señaló que se deben revisar los protocolos de los cuerpos policiales.
“Aparentemente se presenta una omisión que genera mucha incertidumbre en la ciudadanía”, dijo Viales, esto porque para los allegados de la fallecida el OIJ no fue ágil en la búsqueda de la joven.