La doctora María Aurora Valenzuela Garach seguirá con su declaración como testigo por parte de la defensa del imputado Miranda Izquierdo en el juicio que se desarrolla por el homicidio de la doctora María Luisa Cedeño Quesada.
Valenzuela se conectó mediante videoconferencia desde el Consulado de Andalucía, en Málaga, España.
A la médica la acompañó Juan Domingo Corpas, cónsul de Costa Rica en España.
El juez César Palma le preguntó si deseaba seguir con su declaración y le advertía que tenía una investigación abierta por parte de la Fiscalía por el supuesto ejercicio ilegal de la profesión.
“Es mi deseo continuar y contar con la defensa de un abogado, dado a las circunstancias de lo que he sido notificada mi persona quiero designar en mi defensa a Alfredo Chirino Sánchez”, manifestó la testigo.
El abogado Chirino llegó a la sala número 4 del Tribunal Penal de Goicoechea donde se lleva el debate.
Valenzuela le indicó que le asesore en todo el proceso.
El abogado Chirino se conectó también por videoconferencia para asesorar a Valenzuela durante sus declaraciones.
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La doctora Valenzuela había iniciado con su declaración el miércoles 18 de enero y al día siguiente, cuando se suponía que entraría en el detalle sobre el homicidio de la doctora María Luisa Cedeño, esta no se dio porque el Ministerio Público informó que le abrían una investigación por el supuesto ejercicio ilegal de la profesión, por ser perito de un juicio y no estar inscrita en el Colegio de Médicos ni en el colegio de Odontólogos de Costa Rica.
Ese mismo día Valenzuela abandonó Costa Rica y manifestó por medio del abogado Erick Gatgens, defensor de Miranda Izquierdo, que la investigación le generó problemas de salud y emocionales, por lo que los médicos le recomendaron cinco días de reposo, por esta situación es que su declaración siguió hasta este lunes 30 de enero desde España.
Valenzuela es testigo de la defensa de Miranda Izquierdo en la que se pretende desacreditar la versión del único odontólogo forense de Costa Rica, José Manuel Fernández, que señala que las marcas de las mordeduras que quedaron en el cuerpo de la doctora Cedeño son compatibles con la mandíbula de Miranda Izquierdo.