James Carillo Villareal, de 16 años, soñaba con ser futbolista, pero ese anhelo se esfumó el miércoles 5 de febrero cuando murió ahogado en Batán en Limón.
Pero ahora sus familiares le están pidiendo al OIJ que investigue si su muerte realmente fue un accidente o si se trató de un homicidio, ya que tienen unos audios, de tres muchachas que al parecer estuvieron con él cuando se dio el suceso, que los hace creer que otro joven pudo ahogarlo.
El muchacho era muy conocido en Batán por su talento con el balón. De hecho, él vivía frente a la plaza, por lo que solo tenía que cruzar la calle para pasar horas mejengueando con sus amigos.
Gracias a ese talento fue elegido por la escuela de fútbol del Barcelona en Costa Rica.
“Él era un muchacho obediente y bueno, su pasión desde los cuatro años era jugar bola. Nunca salía sin pedirme permiso, era muy casero. La verdad que lo que más le interesaba a él era crecer en el fútbol”, contó doña Cecilia Villareal Orozco, abuelita de James, pero quien era como su mamá porque lo cuidó desde que nació.
El miércoles pasado James llegó a la casa y dijo que iba a salir, pero que regresaría pronto, algo normal para doña Cecilia porque él entraba y salía de su hogar muchas veces en el día. Cuando ella se preocupaba solo salía y lo veía en la plaza, él levantaba la mano para saludarla.
“Usted no sabe lo que me duele, yo le enseñé a mi nieto a ser bueno, pero no a defenderse, él creía que todas las personas son buenas”, dijo la mujer.
Esta abuelita jamás imaginó que James se iría para el río Barbilla, ya que queda a hora y media de donde ellos viven y hasta se tiene que atravesar un camino por la montaña para llegar.
Extraño presentimiento
“Yo vi la bici de él afuera de la casa y me extrañó, sentí algo raro porque él siempre se iba en ella. Me estaba bañando cuando una muchacha, que no me gustaba que se juntara con él, vino a la casa. Ella sabe que no puede entrar, entonces se asomó y me dice: 'Venga, le conviene... James se ahogó y se hundió’. En ese momento yo sentí que mi vida se detenía”, dijo.
En su desesperación, la mujer llamó a su hija Vanessa, tía de James, para que averiguara qué había pasado. Eran las 3:30 de la tarde.
“Yo trabajo en la clínica de Batán y regresaba de Zent (de Matina), agarre a la chiquilla del brazo y me la lleve a la Cruz Roja. Ahí me conocen, la muchacha nos dijo por dónde era y me dijeron que llamara al 911 mientras alistaban el equipo para irse”, recordó Vanessa.
“Mi carro es 4x4 y no subió, tuve que irme caminando con mi esposo, fue casi media hora y solo se veían senderos y plantaciones de plátano, a la orilla pasa el río”, añadió.
Vanessa recuerda que ella se subía a partes altas y gritaba el nombre del muchacho con la fe de que él hubiera podido salir del agua.
Además, nos contó que unas 21 personas de la comunidad les ayudaron a buscar. La Cruz Roja canceló la búsqueda a las 6:30 de la tarde, pero ellos siguieron tres horas más.
“En ese lugar sale un tigre y nos tuvimos que ir, yo lloraba por tener que dejarlo porque para mí era como un hijo, mi esposo me dijo que bajáramos y que él iba a volver con más personas”, contó.
Dos personas que van a pescar a la zona y que vieron a los menores horas antes, se ofrecieron para ayudar al esposo de Vanessa.
“Ellos nos dijeron que había que buscar en unas pozas muy profundas. A la 1:30 de la madrugada del jueves ellos lo encontraron, lo jalaron y mi esposo tuvo que alzarlo”, dijo la tía.
Mensajes y audios
El levantamiento del cuerpo se realizó a las 4 de la mañana del jueves 6 de febrero y después de eso la familia empezó a recibir mensajes por WhatsApp, unos audios en que los jóvenes que al parecer estuvieron con James decían que otro muchacho lo había hundido y que por eso se ahogó.
“Una de las muchachas (eran tres mujeres, James y otro muchacho) vino a mi casa y me dijo que la mamá no la había dejado ir, pero aparece en las fotos de ese día”, dijo Cecilia.
En los audios, que serían de esas tres jovencitas, ellas dicen que el otro muchacho al parecer se puso a hacer que se desmayaba y James, que no sabía nadar, se metió al río para salvarlo. Entonces, supuestamente, el muchacho se le subió y lo hundió, las muchachas le pidieron que lo fuera a sacar y él les habría dicho que ya no se podía hacer nada.
En esos mensajes de audio, a los que La Teja tuvo acceso y que los tiene la familia del fallecido, una de las jóvenes le dice a otra que ella no se acuerda de nada porque se desmayó (después del accidente) y que el muchacho había sacado del bolso de James y luego se fue.
“Borren todos los chats”, dice una de ellas en los audios.
“Por todo esto nosotros sospechamos que ese muchacho le hizo un daño, faltaban ₡35 mil que mi nieto andaba de unos tacos que vendió y de la beca que tenía, tampoco estaban unas tenis, solo apareció el bolso y el celular”, dijo la abuelita.
La tía de James fue a poner la denuncia el jueves pasado al OIJ tras recibir toda esa información.
“Yo soy funcionaria pública y sentí mucho dolor y enojo porque en el OIJ me dijeron que ese caso un fiscal lo agarra como un homicidio culposo (algo que no se quiso cometer) y no pasada nada.
“Cuando yo recogí el cuerpo de mi sobrino, él tenía un golpe en la parte de atrás de la cabeza y otro en el brazo, el forense me dijo que el 4 de marzo me va a dar el resultado de la autopsia”, aseguró.
Vanessa dice que ella quiere que le digan con exactitud qué fue lo que pasó, incluso ya se está asesorando con un abogado limonense.
“Si la autopsia revela algo de lo que sospechamos voy a llegar hasta las últimas consecuencias, aunque ellos sean menores de edad, hay cosas muy extrañas en todo esto”, dijo la tía.
James fue sepultado el viernes pasado en el cementerio de la comunidad.
Doña Cecilia asegura que ver la plaza es un calvario para ella pues piensa que en cualquier momento va salir y ahí va a estar su nieto.
“Él fue desobediente, yo no lo hubiera dejado ir. Le pregunto a Dios por qué y no entiendo, él era todo para mí. Juntos soñábamos que sería un futbolista profesional, me decía que me iba a comprar una casa y que siempre íbamos a estar juntos, ahora tengo que aprender a vivir con este dolor”, dijo.
Respiraba fútbol
La familia de James nos contó que su jugador favorito era Neymar y que soñaba en llegar a ser un jugador como él.
“Estuvo con Santos dos años, pero él nos decía que quería algo más, tenía muchas aspiraciones“, dijo la abuela.
Por eso decidió participar en las convocatorias de la escuela de fútbol del Barcelona FC en Costa Rica.
“Mi esposo y yo lo llevamos, no teníamos carro y por eso nos fuimos en bus, tuvimos que caminar un montón, pero para él fue una felicidad cuando le avisaron que lo habían elegido. Teníamos que pagar ₡100 mil mensuales para que estuviera en la escuela en Escazú por un año, el pasado no pudimos, este nos estábamos acomodando para ayudarlo. La idea era que se fuera a vivir con la mamá entre semana, necesitábamos patrocinadores, después iba ir a Barcelona y empezaría a jugar contra varios equipos, pero pasó esto”, dijo la tía.
James había recibido varías becas para jugar, ahorita mejengueaba con sus amigos y estudiaba en el colegio nocturno en Batán, estaba en noveno.
La Teja consultó sobre el caso al OIJ y por medio de la oficina de prensa indicaron que de momento es investigado como una muerte accidental.