EscucharLa desaparición de Allison Bonilla traspasó las fronteras de Costa Rica y ahora lo conoce el mundo.
Esto se debe a que unos esposos dominicanos contaron la historia de la joven desde su canal en Youtube Historias que nadie te contó (HQNTC).
Shantel González, de 28 años, y su esposo Paul Paula, de 27, se sorprendieron al encontrar notas sobre Allison y leer que luego de más de seis meses de búsqueda aún se desconoce su paradero.
El matrimonio vive en España desde hace tres años y el video dedicado a Allison lo publicaron el 11 de setiembre.
En el video Shantel describe con mucho detalle la desaparición de Allison, ocurrida el 4 de marzo, para que el público de su canal queden bien informado.
Xiomara Vásquez, tía de Allison, agradeció a los esposos por difundir la historia de Allison. “Desde Ujarrás de Cartago les agradecemos por solidarizarse y dar a conocer que seguimos buscando a nuestra sobrina, la ilusión de encontrarla es lo que nos da fuerzas para levantarnos. Por medio de estos videos sabemos que aún en el mundo hay personas que se abrazan a nuestra causa”.
Shantel es estudiante de Psicología y su esposo estudia producción audiovisual. Ambos se informan de los casos que han marcado a los países y luego Shantel los narra mientras que Paul se encarga de grabar y editar, entre otras funciones.
Ellos hablaron con La Teja sobre este canal que llevó al mundo un caso que a los ticos aún nos duele.
¿Cómo surgió la idea de abrir este canal?
Originalmente la idea de HQNTC surgió para ser un podcast de criminología, pero nos dimos cuenta de que aunque el material bien puede sólo escucharse, las historias se complementan al agregar videos.
-¿HQNTC trata solo de casos de mujeres asesinadas o desaparecidas?
El objetivo del canal es dar a conocer historias o casos sin distinción de género y aunque siempre le daremos visibilidad a casos como el de Allison, en nuestro plan está desarrollar también otro tipo de casos.
Tenemos la intención de cubrir casos actuales, como el de Allison, pero también crímenes y casos históricos.
-¿Desde hace cuánto lee del caso de Allison Bonilla?
El caso de Allison lo conocí a principios de setiembre, mientras buscaba información del caso de una niña también desaparecida (Liz Maria) en República Dominicana.
Leí la noticia de que el sospechoso (un hombre de apellidos Sánchez Ureña, de 28 años y conocido como Sukia) confesó el supuesto asesinato y a dónde había tirado el cuerpo.
Apartir de ahí iniciamos la investigación cronológica del caso de Allison y nos dimos cuenta de que ya habían pasado seis meses desde la desaparición y que toda Costa Rica estaba al pendiente. Pero a pesar de la difusión nacional, aparentemente la noticia no había trascendido de manera internacional.
-¿La marcó o hubo algo que la llevara a contar la historia?
Lo que me llevó a contar la historia de Allison fue sentirme identificada con el miedo. El miedo de regresar a casa sola. Yo fui la adolescente que entre los 17 y 18 años regresaba a casa de la universidad o del trabajo, a pie y sola. Siempre veía hacia atrás para ver si me seguían o daba un doble paso, usaba una gorra puesta para que mi pelo ‘no llamara la atención’, mis padres también me alcanzaban a la mitad del camino o se quedaban donde me pudieran ver, como lo hizo la mamá de Allison.
La diferencia es que, lamentablemente, el miedo de Allison se concretó y ahora no está para contar su historia.
-¿Le han escrito luego de ver el video y saber sobre Allison?
Sí, todos los que conocían el caso, en su mayoría costarricenses, expresan una profunda pena y solidaridad para con la familia de Allison. También he recibido algunas quejas sobre personas que denuncian que otros casos actuales no han tenido la misma difusión.
En el caso de personas de otros países, en su mayoría latinoamericanos, comentan que situaciones similares se han dado en sus países o comunidades.
