El cantante de Mekatelyu Johnny Man (Jhon Akent Christie) enfrentó el concierto más duro de su vida la noche del viernes en el restaurante Gecko, en playa Piuta, en Limón, pues presentó su show a pesar de que cuatro horas antes le habían comunicado que su madre había muerto víctima de las quemaduras que sufrió en un incendio.
El emblemático intérprete del reggae costarricense, inició el concierto diciendo: “escucha mi canto...escucha mi llanto”, en honor a su mamá Sonia Akent Christie, de 62 años, y así lo hará en todas las presentaciones de este año para honrar a la mujer que le dio la vida y que fue su fan número uno.
La improvisación dedicada a su mamá en la primera de las tres presentaciones que ofreció se asemejaba a una desgarradora plegaria, fue respaldada por los teclados, percusión y el bajo, que con marcada solemnidad ejecutaban otros tres músicos más. Su público lo recibió con la misma euforia de siempre.
Johnny nos contó que su mamá sufrió quemaduras cuando el cuarto de su casa en Pavas se incendio el lunes 11 de diciembre.
Los bomberos reportaron que el incendio se dio a las 8:14 de la noche, en una área de 24 metros cuadrados y que la mujer fue trasladada al Hospital San Juan de Dios con quemaduras de segundo grado, al parecer, se quemó al tratar de apagar el fuego.
El cantante había pasado toda la semana pendiente de su mamá, todos los días hablaba con los doctores, quienes le decían que ella estaba delicada, pero estable y que tenían que esperar como evolucionaba.
"La veíamos a través de un cristal, estaba sedadita y tenía quemaduras en la cara y las manos, los doctores nos decían que tenían que hacerle examenes y ver cómo evolucionaba, por eso yo decidí ir a presentarme a los compromisos que ya la banda tenía agendados", dijo Johnny.
El artista contó que la mala noticia la recibió el viernes a las 4 de la tarde, a la altura de Siquirres, cuando conducía solo de San José hacia Limón y su hermana lo llamó, por lo que tuvo que estacionarse y llorar por un rato, la gente le pitaba sin saber que ocurría, en ese momento, decidió cumplir con las obligaciones que tenía en honor a ella.
“Al recibir la llamada de mi hermana la escuché que lloraba de manera desconsolada y casi simultáneamente pensé en que no quería oír la clase de anuncios que preceden de esa reacción humana. Sin embargo, no fue así, me alcanzaba lo inevitable: mamá acababa de fallecer”, recordó el cantante.
En ese preciso momento el artista se acordó que años atrás también enfrentó dos situaciones similares con las muertes de sus abuelos Joseph Wilson y Jeannette Cristie y también se presentó en los escenarios.
La hora y el lugar de los funerales de la mamá del Johnny aún no se han programado.
“A Dios le oro con gran fervor para que me conceda fortaleza. Por ahora en la música encuentro la serenidad para seguir adelante porque de no guardar está pasión, probablemente me volvería loco”, expresó.
El cantante aseguró que el golpe ha sido devastador para él, pues nadie espera nunca una tragedia así; sin embargo atesora los mejores recuerdos de su mamá, una mujer que siempre la apoyo.