Daniel Alberto Mora Monge, sentenciado por el atropello que causó la muerte de la ciclista Lucía Mata, pidió perdón a los padres de la mujer la mañana de este jueves durante la revisión de la pena.
La audiencia se realiza en la sala 4 del Tribunal Penal del II Circuito Judicial de San José en medio de mensajes de perdón, arrepentimiento y llanto por parte de ambas familias.
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Mora se abstuvo de declarar, pero pidió la palabra a los jueces para disculparse.
“Perdón, perdón don Jenaro, doña Clarita, nunca quise hacer esto. Perdón, yo no quería que esto pasara”, dijo mientras lloraba desconsolado.
“Quisiera pedirles perdón, quise tener la oportunidad de hacerlo, pero nunca se pudo. Pido a Dios la oportunidad de abrazarlos y decirles perdón, he vivido un proceso difícil, pido perdón también a mi familia y a mis padres, a mis hermanos y a Costa Rica, a la sociedad”, dijo Mora.
Los padres de Lucía estaban en la sala de juicio, en las asientos del público. Doña Clara, de 78 años, se atacó a llorar al escuchar a Mora y la mejor amiga de Lucía, Ericka Méndez, la consolaba. Mientras que don Jenaro, de 84 años, se mantenía tranquilo, él escucha muy poco.
El conductor asegura que ha cambiado su vida y que está haciendo todo lo posible por enmendar sus errores.
En un receso de 10 minutos que se dio en la audiencia, doña Clara llamó a Daniel cuando él iba a salir de la sala, los dos se abrazaron, el hombre se hincó y lloraron, mientras la dolida mamá le contaba al chofer condenado lo especial que fue su hija.
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Ella dijo que también lo regañó para que haga consciencia sobre el daño que causó y nunca más le arrebate la vida a otro ser humano.
“Le dije que aproveche la oportunidad, que no vuelva a tomar y él me decía ‘perdóneme, perdóneme por favor’. Nosotros decidimos perdonarlo, porque nada hacemos con tenerlo en la cárcel, eso no me va devolver a mi chiquita, yo perdí el tesoro más grande que tenía, una hija deportista, amorosa, muy estudiosa. A él (Mora) la mamá lo puede ver, yo a mi hija no porque la tengo en un tumba, ha sido muy duro todo esto, sobre todo por tanto recuerdo”, dijo doña Clarita.
La mujer aseguró que ella espera que nadie tenga que vivir un dolor como este.
“Él tiene una oportunidad de vivir, mi hija no, ella era una chiquilla dulce, siempre ayudaba a quien podía. Ahora sé que no la tengo, me levanto y no la tengo, me acuesto y tampoco. Yo le digo a los conductores que manejen con calma, que si toman guaro dejen el carro guardado, mi hijo tiene carro y después del accidente de mi chiquita pasó seis meses sin manejar”, contó.
Hasta el final de la audiencia, don Jenaro abrazo a Mora mientras él le insistía en que lo perdonara.
Mora cuenta con el beneficio de uso de tobillera electrónica desde el 16 de julio del año pasado, después de que su defensa presentara un recurso de apelación por los siete años de cárcel que le recetaron, aunque ese recurso fue declarado inadmisible por la Sala de Casación Penal.
Para la Sala Tercera está claro que Mora fue el responsable del accidente ocurrido el 29 de enero del 2017, frente al Walmart en Curridabat, los magistrados no encontraron nada que fuera apelable, pues además Mora negoció con las familias de las otras tres víctimas.
En el accidente también fallecieron Mario Enrique Retana Pérez, de 49 años; Lenin Manrique Ortiz Quesada, de 46, y Pablo Enrique Alcócer Alcócer, de 54.
Un nuevo tribunal integrado por las juezas Mercedes Muñoz, Ivannia Delgado y Adriana Tenorio están haciendo la revisión del caso y la nueva sentencia será dictada este viernes a las 8:30 de la mañana.
La fiscal Yamileth Ramírez pidió 6 años de cárcel por la muerte de la ciclista y que Mora no pueda manejar por cinco años, que es la pena máxima según la ley.
El abogado de la familia de Lucía, Manuel Campos, dijo que la ausencia de la ciclista ha sido muy dolorosa para su familia, él recordó que a la víctima le decían “Mariposa”, porque cuando terminaba una carrera siempre extendía sus brazos.
“Ese día Mora conducía a 103 kilómetros por hora, Lucía pasó de ser una mariposa a quedar en estado vegetativo hasta fallecer”, dijo el abogado.
Campos pidió a las jueces que le interpongan una pena de cinco años y que pase esa misma cantidad de años sin manejar.
Por su parte, el abogado defensor, José Pablo Badilla, pidió que a su cliente le pongan una pena de tres años con beneficio de ejecución de la pena (que quede libre), pero si esto no es acogido solicitó una sentencia de cuatro años con el beneficio de usar tobillera, tomando en cuenta que Mora nunca ha irrespetado las medidas que le dictaron.
Con la tobillera puede salir de su casa solamente para ir a la empresa donde trabaja en el área de recursos humanos y a la universidad donde le faltan dos materias para graduarse como administrador de empresas.
Además de que se le permita ir a Parrita donde su familia tiene un hotel que era el que él administraba antes de lo ocurrido.
Sin embargo, la fiscal se no estuvo de acuerdo con esto último, pues indicó que Mora debe pagar la pena y no recibir otro beneficio adicional a los que ya tiene.
Lucía murió el 21 de marzo del 2017 y el recuerdo de cómo quedó por el accidente es lo que más atormenta a sus padres.
Al final del debate, los papás de Lucía tenían derecho a decir unas palabras y don Jenaro solamente pidió que se haga justicia.
“Yo siempre digo que sea lo que Dios quiera, a Lucía nadie me la va devolver quiero que esto se termine ya”, dijo Mata.
Doña Clarita coincidió con él y añadió: “La chiquilla mía no va volver”.