Los familiares de la modelo Isamara Villalta Solano; del hermano de la joven, Kendall González Solano, un adolescente de 17 años; y del novio de ella, Andrés Pérez Vega, por fin encontraron la paz ya que los jueces sentenciaron a los responsables de sus asesinatos.
Los jueces de Alajuela condenaron a José Pablo Saborío Segura y Jefferson Alejandro Vargas Meléndez, ambos expolicías de la Fuerza Pública, a 80 años de cárcel cada uno. Además, a un tercer hombre, identificado como Anthony Rodríguez Ramírez, le impusieron 65 años en el tabo.
Entre los acusados también estaba otro expolicía, de apellidos Barboza y exjefe del Grupo de Apoyo Operacional (GAO) de Alajuela, pero él fue absuelto.
La sentencia la dieron este miércoles 4 de noviembre a las 3:30 de la tarde.
Alberto Villalta, papá de Isamar, aseguró que nadie merece que le quiten la vida.
“Por un lado me siento satisfecho porque tienen que pagar por lo que hicieron, pero esto será doloroso hasta el día que yo me muera, porque ningún padre merece que le quiten a un hijo de esta manera”, expresó.
Asesinados por millonada
Los ahora condenados, vestidos de policías, detuvieron a las víctimas, quienes iban en un carro, la noche del viernes 11 de agosto del 2017, en Pueblo Nuevo de Alajuela.
El ataque fue parte de un plan para apoderarse de unos ¢400 millones que le pertenecían al novio de la modelo.
Bajo amenazas, los imputado privaron de libertad a las víctimas y las llevaron hasta San Isidro de Alajuela, donde la plata estaba guardada en una caja fuerte.
A pesar de que los ahora sentenciados recibieron el dinero, siempre mataron a la modelo, el hermano y el novio, y lanzaron los cuerpos en el río Jesús María en Guadalupe de Esparza, Puntarenas.
Mientras la sentencia queda en firme, los imputados permanecerán en prisión preventiva.
La Fiscalía dijo que esperan la sentencia integral para ver si apelan por la pena menor contra Rodríguez y la absolutoria de Barboza.