Dos gatazos que aparentemente fueron entrenados en la misma “escuela” a la que fue Narky, la famosa “Narcopaloma”, terminaron cayendo en manos de las autoridades cuando intentaron meter droga a La Reforma y a la cárcel de San Carlos.
Los traficantes fueron detenidos por oficiales penitenciarios este domingo, sin embargo, ambos casos salieron a la luz hasta este lunes luego de que se dio a conocer un video de una de las capturas.
Pablo Bertozzi, director de la Policía Penitenciaria, contó que el primer caso ocurrió en la cárcel Nelson Mandela, en La Marina de San Carlos, cuando los oficiales vieron a un gatito blanco muy sospechoso paseándose por las zonas verdes del centro penal con algo en el cuello.
“Dentro de las labores de vigilancia ellos observan a un gato que portaba como un estuchito en el cuello, al capturarlo se dan cuenta que lo que lleva es una sustancia blanca que aún no se ha determinado qué es”, detalló.
Las autoridades de justicia precisaron que el envoltorio que llevaba el delincuente pesaba 158,9 gramos. Aunque en apariencia se trataría de cocaína tampoco se descarta que se trate de bicarbonato, el cual puede ser usado para fabricar piedras de crack al combinarlo con clorhidrato de cocaína.
El otro narcogatazo fue capturado en la cárcel Jorge Arturo Montero, mejor conocida como La Reforma, ubicada en San Rafael de Alajuela.
Según Bertozzi la captura ocurrió luego de que los uniformados vieron que el animalito, que llevaba una especie de bulto en el cuello, iba caminando tranquilamente hacia la cárcel del adulto joven, que se encuentra a pocos metros de La Reforma.
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“Luego de que lo agarraron los oficiales revisaron el bulto que llevaba el gato y dentro de este encontraron un cargador para celular, un manos libres y varias dosis de marihuana”, añadió.
Según el reporte del Ministerio de Justicia, el felino hampón llevaba un envoltorio con 286 gramos de marihuana. Esta droga es muy popular en las cárceles ya que ahí puede ser vendidas por el triple del valor que tiene en la calle.
Siguiendo los mismos pasos
El problema de los “narcogatos” en las prisiones se ha extendido en todo el país ya que los reos comprobaron que entrenarlos les da resultados. Sin embargo, estos no son los únicos animalitos que les han causado problemas a las autoridades con estas encomiendas.
Sin duda alguna el caso más famoso, incluso a nivel mundial, fue el de Narky la “Narcopaloma”, detenida por la Policía Penitenciaria el 11 de agosto del 2015 cuando llevaba 14 gramos de cocaína en una patica y 14 gramos de marihuana en la otra. La paloma tuvo que ser encerrada, en cadena perpetua, en el ZooAve, en La Garita de Alajuela, pues si se dejaba en libertad podía volver a las andanzas.
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Otro caso muy sonado que también ocurrió en La Reforma fue el de una “banda” de gatos entrenada para meter celulares, cargadores y manos libres al centro penal. En marzo del año pasado lograron detener a uno de los mininos, sin embargo, el gatazo logró darse a la fuga.
Bertozzi aseguró que esta situación es difícil de resolver ya que lo único que pueden hacer es capturar a los animales para entregarlos al Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), pero por uno que sacan de circulación llegan dos más.