Ser bombero no es jugando, que lo diga un apagafuegos que resultó herido mientras atendía un incendio en el centro de San José la noche del lunes.
El rescatista estaba en el segundo piso de un hotel en llamas cuando el suelo colapsó y se le fue una pierna en un hueco.
El afectado se llama Enrique Benavides Barquero y es bombero voluntario de la estación de Tibás.
Luis Fernández, médico de los apagafuegos, dijo que Benavides sufrió golpes en las costillas.
“Cuando el suelo colapsa, a él se le va una pierna y eso hace que sufra un golpe en las costillas del lado derecho y, como dice uno normalmente, se quedó sin aire.
“Luego de eso, lo atendieron en el puesto de emergencias que teníamos ahí mismo en el lugar. Los paramédicos lo revisaron y vieron que no había fracturas ni lesiones serias, por lo que no hizo falta llevarlo al hospital”, explicó el doc.
El bombero está ahora descansando y se espera que en los próximos días esté con toda la pata.
Por un corto
Él fue uno de los 80 rescatistas que ayudaron a apagar el incendio que inició a eso de las 8:30 de la noche, 200 metros al sur de las paradas de Alajuelita.
El fuego afectó al hotel Delka y a un almacén de productos plásticos. Otros locales tuvieron afectación por humo y la caída de agua.
Alexander Solís, jefe de Unidad de Prevención e Investigación de Incendios del Cuerpo de Bomberos, dijo que no han podido encontrar el punto exacto en el que inició el fuego, pero lo más probable es que un corto circuito lo provocara.
El experto explicó que el daño eléctrico se habría dado en un fluorescente o en las líneas eléctricas que alimentan esa lámpara, en el segundo piso del hotel.
Al momento de la emergencia, dentro del hotel había unas 16 personas, la mayoría habitantes permanentes del lugar. Una de las inquilinas era una anciana y se puso tan nerviosa por las llamas que necesitó ayuda para salir.
Tremendo susto
Cándida Meneses es vendedora de frutas en el Mercado Chinamo, localizado a la par del hotel que se quemó, ella dice que el humo los alertó de la emergencia.
“Empezamos a ver el humo y luego la gente del hotel salió corriendo, estuvo feo eso. Yo tengo 14 años de trabajar aquí y es la primera vez que veo algo así”, contó la mujer.
Por su parte, Daisy Castro, quien trabaja en un salón de belleza cercano al hotel, dijo que ella se asustó muchísimo por el fuego.
“Fue algo impresionante, las llamas pasaban por encima del local de nosotros, pero gracias a Dios, que protegió nuestras cosas, el negocito no sufrió daños”, contó la trabajadora.
Este martes varios empleados, del hotel y del almacén afectados, estaban limpiando los escombros, pero prefirieron no dar declaraciones a la prensa sobre los daños.