A doña Emilia Agüero le festejaron sus 90 años con el sonido de las sirenas de la Policía Municipal de San José, un acto que le sacó las lágrimas.
Esta señora, vecina del barrio Bolívar, en San José, es una profesora pensionada del Colegio de Señoritas, donde dio clases de Nutrición y educación para el hogar.
Este domingo 3 de mayo llegó a su novena década en la que esperaba un fiestón al lado de su familia y con un mariachi.
Debido a la situación del Covid-19 no se pudo hacer la pachanga; sin embargo, su nieto Luis Carlos Góngora, quien es oficial municipal, y sus compañeros no querían dejar pasar la fecha, así que fueron a visitarla, aunque fuera de larguito, y desde afuera de la casa encendieron las sirenas.
Luis Carlos agradeció el gran gesto de sus compañeros, quienes estaban en jornada laboral y sacaron el ratico para pasar a saludar a su abuelita.
“Este domingo tuve que trabajar, pero saqué medio día para pasar con ella y mi familia. Mi abuelita tiene dos meses de no salir, le tuve que decir una mentira piadosa, le dije que me acompañara a la acera para que viera un carro que quería comprar y al salir vio a mis compañeros, escuchó las sirenas, estaba muy agradecida, hasta las lágrimas se le salieron”, recordó Góngora.
Cerca de la viejita viven dos de sus hijas, además de su nieto Luis Carlos y su familia. Ellos le celebraron con la comida preferida de ella: arroz con chuleta ahumada, carne al horno y un quequito. Solo faltó un hijo que vive en Escazú.
Esta valiente abuela ha superado tres “bypass”, como tiene artrosis le cuesta caminar y por eso hace cinco años dejó de manejar.
A pesar de las dolencias asegura sentirse llena de vida y estaba muy agradecida por las enormes muestras de cariño.