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Los vecinos de Aguas Zarcas, en San Carlos, deberán aprender a vivir acechados por la fuerza de la naturaleza y deberán de estar en todas para prevenir una desgracia.
Las maquinarias no han dejado de trabajar después de que una cabeza de agua bajó el domingo pasado por el río Aguas Zarcas. Además, el 15 de julio ya se había dado otra emergencia.
Blas Sánchez, geólogo de la CNE, informó que han dado varias recomendaciones a la población.
“A las comunidades cercanas a los márgenes del río Agua Zarcas, se les recomienda mantener una constante vigilancia, pues la cantidad de material que hay en la parte de arriba de este río es considerable. Es posible que se siga dando descenso de flujos de lodo que puedan afectar las partes bajas”, comentó.
Sánchez asegura que el material de las partes más altas va a durar meses para bajar, por lo que es importante que los vecinos tomen previsión y aprendan a vivir con esa amenaza.
Este viernes, la CNE trabajará con las comunidades de Calle Hernández y Calle Carvajal para establecer alertas ante el aumento del caudal de los ríos u otras amenazas.
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“Además, se gestiona la instalación de una estación meteorológica en coordinación con el IMN, con el fin de conocer el comportamiento de la lluvia en la parte alta de la montaña en el parque nacional”, destacó la CNE.
Para las autoridades es necesario instalar radios que monitoreen las partes altas del río para que en caso de ser necesario puedan avisar a las comunidades de la parte baja para que evacuen.
Este jueves, la onda tropical #23 ingresará al país, por lo que el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) hizo un llamado, pues traerá lluvias en zonas que fueron afectadas días atrás, y con problemas por deslizamientos y ríos crecidos. Sobre todo en el Caribe y la zona norte.
