Doña María Mesén se armó de un bastón y de una gran fortaleza para caminar desde el barrio La Pitahaya, en San José, hasta la basílica de los Ángeles para pagar una promesa.
La viejita, de 83 años, hizo a un lado las dificultades de salud y el sábado en la noche salió sola de la casa y empezó la peregrinación.
A eso de la medianoche unos oficiales de la Fuerza Pública que patrullaban El Alto de Ochomogo la vieron y le preguntaron por qué caminaba sola a esas horas.
Doña María les conró que iba en romería para pagar una promesa muy importante.
Una hija de ella se hizo varios exámenes médicos porque, al parecer, tenía cáncer y la angustiada madre le pidió a la Virgencita que librara a su hija de tan dura enfermedad y a cambio ella caminaría hasta Cartago.
La viejita les contó a los oficiales, toda contenta, que los resultados de los exámenes señalaron que no tiene cáncer. Por eso iba a pie hasta la Vieja Metrópoli.
Steven Trejos, subdirector de la Policía de Cartago, organizó un operativo de seguridad para que durante el resto del camino oficiales de la Fuerza Pública escoltaran a la anciana para evitar que sufriera algún daño.
La mamá llegó a la basílica este domingo a las 5 a. m. Luego de hacer una oración a la Negrita, los oficiales la llevaron a la dirección regional de la Policía de Cartago para que se tomara un cafecito y recobrara fuerzas antes de agarrar el bus a San José.