EscucharVíctor Herrera Flores, de 55 años, uno de los abogados en el sonado caso “Cochinilla”, murió de un infarto.
La fatalidad ocurrió el lunes en la noche, luego de un partido de fútbol 5 en Moravia, San José. La noticia trascendió este martes.
Quizás el estrés por este sonado caso pudo ser parte de las causas que lo llevaron a la muerte, debido a que una de las últimas cosas que dijo en las salas del juicio de Goicoechea es que iría a jugar bola para botar desestresarse.
Herrera siempre fue deportista, por lo que sus colegas vieron normal que, tras las extensas audiencias que se han llevado a cabo desde el martes 15 de junio, quisiera ir a despejarse.
Incluso, este lunes en la mañana, Herrera dio sus alegatos sobre su defendido. Él representaba a la constructora Herrera, propiedad de William Herrera.
Rodrigo Araya, defensor de otro de los investigados, dijo que a ellos les informaron la mala noticia ese mismo lunes.
“Él iba apurado (al terminar la audiencia del lunes) y me dijo: ‘Ya me voy, porque tengo que ir a mejenguear, estoy muy estresado, como ya yo hablé voy a ir a botar todo el estrés que me queda’, estuvimos molestando con eso.
“Le gustaba mucho ir a hacer deporte, sobre todo jugar bola, por lo menos unas tres veces por semana. Iba al Colegio de Abogados al mediodía a jugar, sabía que él estaba en el equipo B del Colegio. Lo conocí desde los años noventa en Puntarenas, siembre fue un fiebre”, recordó Araya.
A Herrera, además, le encantaba jugar golf y tenis.
Araya aseguró que el caso sí es estresante por ser tan grande, además de la responsabilidad que tienen como abogados con los clientes y por la cantidad de días seguidos que llevan con las audiencias.
A pesar de esta situación, la audiencia no se detuvo. Otro abogado asumiría la representación de la empresa constructora.
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Herrera, era de San José y su nombre aparecía en 70 sociedades anónimas.
Siempre amó a Puntarenas y se destacó por ser presidente del equipo de fútbol del Puerto en el 2009.
Silvia Herrera, hermana del abogado, dijo que cuando él estaba terminando Derecho trabajó para la Fiscalía de San Carlos, pero luego se independizó. Su primera oficina la abrió en Puntarenas y luego puso una en San José con otros abogados.
“Víctor era una persona magnífica, muy creyente, lleno de fe”, describió la pariente.
El funeral se realizó este martes al mediodía, en la capilla Saint Francis en Moravia. Estuvo a cargo del sacerdote fray Jorge Dobles, el mismo que celebró la boda de Víctor con su esposa, Ana Rita Rosales, en agosto de 1994.
“Fray Jorge en la misa dijo que era una persona como pocas, era de admirar, entregado, bueno. Llegaron personas que incluso fueron compañeros de él en la escuela San Buenaventura Corrales, porque se acordaban de él, de su sonrisa, del apoyo, porque era un amigo incondicional”, expresó la hermana.
El cuerpo del abogado fue cremado.
Silvia dejó claro que no son familiares de los dueños de la constructora Herrera, por casualidad llevan el mismo apellido.
“A Víctor lo recomendaron como defensor, él estaba muy cansado, porque han sido muchos días (de audiencias), era un deportista innato, momento que tenía libre, era para dedicarlo al deporte”, recordó.
En el 2020, el abogado fue operado del corazón, pero contaba con autorización para practicar deportes.
El caso Cochinilla involucra a treinta personas, entre ellas los dueños de las constructoras Meco y H. Solís, así como funcionarios del Conavi, de el MOPT y de otras instituciones
Todos son sospechosos por presuntos contratos irregulares para obras viales, que causaron una supuesta malversación de fondos en Conavi de ¢78.000 millones entre el 2018 y parte del 2020.
También se investigan las supuestas dádivas (regalos) de los empresarios a los funcionarios públicos, como lotes, casas, dinero y favores sexuales.
