Los pescadores Florencio Vásquez Vásquez, Audiel Rivas Bejarano y Jorge Fernando Chavarría Mendoza zarparon de Golfito el 9 de febrero pasado y tenían pensado regresar el 22, pero el destino les tenía preparada una muy mala pasada.
El 16 de este mes Florencio, de 68 años, quien es el capitán del barco, llamó a su esposa Elva Carazo Granera y le dijo que un rayo había caído en la embarcación y la había dañado, por lo que estaban a la deriva.
El hombre le dijo a Carazo que, al parecer, estaban cerca de Ecuador y que necesitaban ayuda.
La mujer fue a donde los Guardacostas, pero según dijo ella, los oficiales no le dieron mucha pelota.
La última vez que Elva habló con el marido fue el jueves en la noche. Ese día la preocupación creció aún más, ya que el pescador le dijo que sería la última llamada, porque el celular estaba a punto de quedarse sin carga.
“Estamos muy angustiados, los familiares de los otros pescadores vienen a mi casa a orar y a esperar noticias. Mi esposo me dijo que habían tenido una pequeña comunicación con Guardacostas, pero no pudieron decir mucho”, narró la mujer.
“Sentimos una angustia tremenda, porque no sabemos si nuestros seres queridos tienen agua y comida, esperamos que pronto alguien los rescate”, agregó angustiada Elva.
Los allegados están aferrados a la esperanza de que pronto tendrán de regreso a los tres pescadores y esta experiencia será solo un mal recuerdo.