Sucesos

Hombres asesinados en Alajuela tenían antecedentes policiales

Ataque a plomazos en el barrio San José

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A tres hombres que fueron baleados los dejaron sin vida dentro de un carro al frente de la entrada de Emergencias del Hospital San Rafael de Alajuela.

Esta situación se conoció a la 1 de la madrugada de este sábado y el levantamiento de los cuerpos comenzó a las 2 a.m. El carro fue decomisado y llevado al Complejo de Ciencias Forenses donde lo revisarán.

Los muertos fueron identificados como Emanuel Jiménez Rodríguez, de 23 años y con antecedentes por violencia doméstica; Mario Enrique Vargas Álvarez, de 24 años y con antecedentes por robo agravado; y Aarón Canda Bermúdez, de 21, sin expediente judicial. Ellos viajaban en el asiento trasero del carro donde los dejaron, al parecer, otros dos hombres.

El acompañante y el conductor del carro resultaron ilesos, el primero fue identificado como de apellido Vargas (hermano de Mario Enrique, uno de los fallecidos). El chofer, y dueño del carro, es de apellidos Barquero Durán y con antecedentes por robo de carros, a viviendas, robo agravado.

Las cinco víctimas llegaron al frente del hospital, pero tres de ellos iban sin vida. Foto: Shirley Vásquez

Los sobrevivientes les dijeron a los investigadores que iban pasando por calle La Torre, en San José de Alajuela, muy cerca de El Infiernillo, y que desde otro carro empezaron a dispararles.

Los balazos sí alcanzaron, según la explicación, a los hombres que iban en el asiento de atrás.

Las víctimas mortales del ataque eran del barrio San José. Mario Enrique Vargas deja una hija menor de edad.

Las autoridades investigan las causas de la agresión, pero no descartan que se trate de problemas por drogas.

En la página digital del Poder Judicial consta que Barquero Durán fue detenido, junto a 14 personas más, el 23 de setiembre de 2014.

Era sospechoso de integrar una banda que se dedicaba al robo de vehículos. Al grupo se le acusó de la sustracción de al menos 12 carros y de igual número de extorsiones, es decir, les pedían plata a los dueños de esos autos robados para devolvérselos.

En un juicio que concluyó el 22 de noviembre del 2016 a Barquero lo sentenciaron a dos años de prisión, solo por un delito de hurto simple y lo liberaron de los otros cargos.

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