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Un hombre de apellido Castañeda trató de ocultar un cargamento ilegal de guaro y refrescos entre cajas de aguacates y plátanos, pero un grupo de oficiales de Fronteras colmilludos lo descubrió.
El Ministerio de Seguridad informó este domingo que el decomiso fue el viernes 5 de junio en Guaycará de Golfito, cerca de la frontera con Panamá.
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Los policías estaban haciendo un operativo y al ver el camión de Castañeda le pidieron que se detuviera para revisarlo.
A simple vista parecía que solo llevaba los aguacates y los plátanos, pero los uniformados fueron más allá y rebuscaron entre las cajas del fondo donde encontraron 372 unidades de distintos licores y 572 de refrescos.
En apariencia la mercadería fue traída de Panamá, sin embargo, el chofer no andaba los documentos que comprobaran que tenía los respectivos permisos de salud ni que había pagado los impuestos necesarios para meter los productos a Costa Rica.
Las autoridades calculan que el valor de la mercadería decomisada ronda el millón y medio de colones.
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Los oficiales entregaron los licores y refrescos a la Policía de Control Fiscal para que ellos se encarguen de destruidos, ya que al no tener registros sobre la procedencia de las bebidas no se pueden comercializar porque se pondría en riesgo a la población.
Castañeda quedó en libertad, pero sin el guaro.
