El cuerpo del menor de diez años desaparecido en las aguas de la playa Esterillos, en Parrita, fue encontrado y rescatado.
La alerta del hallazgo la recibió la Cruz Roja a las 00:37 a.m., de este domingo 28 de enero, confirmó Jorge Jiménez, de la central de la Benemérita.
El pequeño y su mamá murieron víctimas de un accidente acuático la mañana de este sábado 27 de enero, cuando disfrutaban del mar, pero lamentablemente una corriente de resaca los arrastró.
Los rescatistas dieron con el cuerpo de la mamá este sábado, minutos después de la tragedia.
Trascendió que la madre y su hijo andaban de paseo, pues al parecer eran vecinos de Moravia, San José.
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Las autoridades les piden a los vacacionistas tomar las precauciones necesarias en las playas y ríos para evitar que haya más víctimas de accidentes acuáticos, por lo que recomiendan preguntar a los lugareños si la zona es peligrosa debido a las corrientes.
Según una explicación de los expertos de la Universidad Nacional (UNA), una corriente de resaca es un río que fluye hacia mar adentro, producto del oleaje que incide con cierto nivel de la costa. Las olas acumulan agua y estas no pueden quedarse “estancadas” indefinidamente, por lo que tiene que desaguar en algún momento y en algunos sectores de la playa y, en ese momento, es que se dan estas corrientes tan peligrosas para los bañistas.