El tráfico Juan Carlos Mora Ulate no se fue de este mundo sin antes dar una lección de vida.
La última publicación que Mora hizo en su perfil de facebook fue seis horas antes del fatal accidente de tránsito en el que murió y todos los allegados y conocidos que fueron a la vela y funeral no podían creer lo que decía.
“Que raro es el ser humano, se pelea con los vivos y regala flores a los muertos. Se queda años sin hablar con un vivo y cuando muere le hace un homenaje. No tiene tiempo para visitar a un vivo, pero se queda un día entero en su velorio. No llama, no abraza, no perdona a un vivo, pero se lamenta ante un muerto, hasta parece que lo más valioso es la muerte y no la vida”, decía la foto que compartió Popeye, como le decían de cariño, junto con un comentario suyo que decía “Así somos. Qué mal”.
Diego Herrera, jefe de la Policía de Tránsito de occidente y norte del país, era uno de los más allegados de Mora, pues compartieron jefaturas en San José y además en el 2000 estuvieron cuatro meses juntos en España llevando un curso de tránsito.
Herrera fue uno de los que más le llegó ese mensaje cuando lo vio en las redes sociales.
“Lo hablé con uno de sus hijos y una de sus cuñadas, Juan Carlos no era de publicar ese tipo de cosas, él era una persona con un carácter fuerte y una personalidad linda, él expresa su cariño de otras formas, no con esos mensajes, a todos nos llamó la atención y viendo eso es cuando digo ‘Dios tiene un propósito para todo y todos’, ahora no nos queda de otra que seguir", manifestó Herrera.
Cynthia Soto Méndez, secretaria de la región metropolitana de Tránsito, dijo que el dolor por la ausencia de Mora es muy fuerte, ella considera que su compañero de trabajo se fue en paz y no sufrió.
“Él era un jefe estricto y un caballero, cumplía con todas sus funciones”, mencionó Soto.
Escolta de honor
El oficial de tránsito de 56 años perdió la vida la mañana de este viernes en la ruta 32, que comunica a San José con Limón, cuando escoltaba al ministro de Trabajo, Steven Núñez, que iba para una actividad en Guápiles.
Debido al suceso, Núñez presentó la renuncia a su puesto ya que la solicitud de escolta que hizo, no ameritaba.
Este sábado, a las 11 de la mañana, llevaron el cuerpo de Mora a las oficinas centrales del que fue su trabajo por 25 años, la Dirección de Tránsito en San José.
El carro fúnebre fue escoltado por patrullas y motos de Tránsito que llevaban las sirenas puestas como parte del homenaje a su compañero en el último día que estaría en su trabajo. Sobre el ataúd le pusieron la bandera de Costa Rica y encima la bandera de la Policía de Tránsito.
Allí lo esperaron con una guardia de honor, el primero que estuvo en la fila fue el tráfico Edwin Navarro, amigo de Mora desde que empezaron a ser funcionarios.
“Empezamos desde jovencitos, él siempre fue comprometido con su trabajo, tanto que murió cumpliendo con el deber, nuestra labor siempre tiene una cuota de peligro por las situaciones que se nos presentan, me imagino que quizás él publicó su último mensaje porque tuvo un presentimiento”, indicó Navarro.
Agregó que su amigo amaba a la familia y en los últimos meses se le veía la entrega hacia ellos.
Andrés Hernández, el hijo mayor del tráfico fallecido fue uno de los que cargó el féretro, él mencionó que su papá fue un hombre que vivía enamorado de su esposa.
“En cuanto al trabajo él era una persona que le gustaba hacer las cosas bien era muy recto, siempre fue muy servicial. En nuestra familia fue un gran esposo, los ojos de él fue mi mamá, siempre veló por nosotros, nos dio buenos ejemplos, es un hombre a seguir, fue apasionado con su trabajo y entregado a su hogar”, expresó.
Al tráfico lo tuvieron hasta la 1:45 de la tarde en la Dirección del Tránsito y a las 2 p. m. lo llevaron a la iglesia de barrio Don Bosco, en San José, en donde le hicieron una misa y luego lo sepultaron en el cementerio de Alajuelita.