La tormenta tropical Sara permance frente a la costa de Honduras y se mueve hacia el oeste rumbo a Belice. Según los expertos, tiene un lento desplazamiento y de manera indirecta sigue afectado al territorio costarricense, pese en que varias partes del país reportan algunos rayos de sol.
Las autoridades piden no confiarse ni bajar la guardia, porque los suelos siguen saturados de agua por las intensas lluvias que han caído durante los días anteriores y aún se mantiene el peligro de inundaciones o deslizamientos.
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“El patrón lluvioso debido a la influencia indirecta de este ciclón tropical, se mantendrá hasta este domingo en la vertiente del Pacífico y partes del Valle Central. Sin embargo, para las regiones que, paulatinamente, salga de la influencia indirecta, es probable la ocurrencia de chubascos aislados vespertinos, propios de la época lluviosa”, explicaron en el Instituto Meteorológico Nacional (IMN).
Ante la alta saturación de suelos, con niveles entre el 90% y el 100%, muchas partes del país permanecen vulnerables; principalmente, en las regiones bajas del Pacífico, donde hay riesgos de deslizamientos en las montañas del Pacífico, en el oeste y este del Valle Central, en las de la Zona Norte, la Cordillera de Tilarán así como las del oeste del Caribe.
El IMN recomienda atención al desbordamiento de quebradas y ríos con caudales elevados, estar alertas en lugares propensos a deslizamientos, prevención ante tormenta eléctrica y buscar refugio en un sitio seguro en caso de presentarse o de percibir fuertes ráfagas de viento cerca de las nubes de tormenta, debido a la posible caída de ramas de árboles, tendido eléctrico, entre otros, estas ventoleros pueden alcanzar hasta 80 kilómetros por hora.