El tico asesinado a balazos en un crimen múltiple descubierto el viernes en Cutris de San Carlos era un líder comunal.
Se trata de Roberto Méndez Koschny, de 57 años y quien siempre andaba buscando la manera de hacer mejoras en su comunidad.
Los vecinos de La Palma de El Recreo, en Cutris, lamentan la terrible suerte que corrió el hombre y no se explican quién puso haberlo matado.
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Él fue hallado con varios balazos en una quebrada dentro de la finca Los Parientes. En esa misma propiedad estaban los cuerpos de los peones nicaragüenses Jesús Álvarez Pérez, de 49 años; su hijo Daniel Álvarez Ramos, de 24 y el sobrino de Jesús y primo de Daniel, Freddy Ramos Sequeira, de 19 años, a quien le decían Chele.
Este sábado con los primeros rayos del sol, los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) entraron a la finca y empezaron la investigación del caso.
Wálter Gamboa, uno de los dueños de la finca en la que se dio la masacre, contó que él conocía a Roberto desde hacía mucho años y dijo que era quien le ayudaba a conseguir peones.
“Era una persona muy tranquila, servicial y anuente al progreso. Recuerdo que hace un tiempo luchó para que no cerraran la escuela de El Jardín. Él nunca tenía problemas con nadie, ni cuchillo andaba”, contó.
Javier Gamboa, otro de los vecinos, contó que él fue uno de los que encontró los cadáveres y eso le causó una terrible impresión.
“El papá y el hijo estaban juntos, tenían impactos de bala y el otro peón estaba a pocos metros de ellos. Al rato nos encontramos a Roberto tirado en la quebrada, como a seicientos metros de los otros cuerpos”, recordó.
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Dura espera
Varios familiares de las víctimas se mantuvieron afuera de la finca a la espera de que los agentes judiciales hicieran los levantamientos de los cuerpos.
Juana Álvarez, prima de Jesús, contó que él y los dos jovencitos se habían venido de su natal Nicaragua para buscar un futuro mejor.
“Ellos ya tenían días de estar trabajando aquí. Nos sentimos muy dolidos por esto y también preocupados por que no tenemos los recursos para llevarnos los tres cuerpos para Nicaragua, no sabemos cómo vamos a hacer”, dijo.
Por su parte los amigos de Roberto contaron que él era divorciado y tenía tres hijos varones: uno de 22 años, otro de 19 y el menor de diez.
Aunque aún no está claro el móvil del crimen múltiple, circula la versión de que un hombre que pretendía a una hija de Jesús se enojó porque él se la trajo a vivir a Costa Rica y eso puso haberlo motivado a matar a los hombres.
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