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Doña Xiomara Vásquez, tía de Allison Bonilla, asegura que la captura del principal sospechoso de la desaparición de la joven los llena de esperanza de que pronto van a encontrar a su sobrina.
“Esperamos que con está detención, alguien hable y diga dónde está mi Allison, son demasiados meses de estar así que como familia no dormimos, no comemos bien, no estamos bien y es demasiado triste vivir así. Con la detención empieza una nueva batalla que nos da más fuerza para seguir, esperamos que alguien hable y diga dónde está mi Allison”, dijo Xiomara.
Ella asegura que mucha gente en el país y hasta de otros países, que no las conocen, les escriben para darles apoyo y eso les ha devuelto la fe, aunque también hay gente de mal corazón que les escribe cosas feas.
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“Hay gente que ha perdido a sus hijos y nos dicen que ellos pasaron por lo mismo y que los encontraron, que mantengamos la esperanza, entonces es cuando yo digo que Dios siempre ha estado con nosotros y si la gente no ha perdido la fe, nosotros tampoco. Esperemos que al final de todo lo que ha sucedido con Allison tenga respuesta”, dijo Vásquez.
Vásquez asegura que ellos se han sentido acompañadas en todo momento por las autoridades, pero que algunas veces caen en la angustia y la desesperación.
“Yo no estoy preparada para estar toda mi vida sin saber de ella, queremos que nos diga dónde está y qué hizo con ella, es la única hija de mi hermana, Allison es su motor”, dijo la tía.
El sospechoso, un hombre de apellidos Sánchez Ureña, de 28 años, y conocido como Sukia, fue detenido la noche del miércoles a 200 metros de la escuela de Ujarrás. Él se encontraba afuera de la casa de un familiar.
Sánchez es vecino de toda una vida de es lugar y es la persona a la que los familiares de la joven señalaron meses atrás como sospechoso.
Sánchez permanece a las órdenes de la Fiscalía y se espera que este viernes, día en el que se cumplen seis meses de la desaparición de la joven, se haga la audiencia contra Sánchez, quien trabaja en un mercado en San José.
