Dos mamás que conocieron a la niña Yerelyn Guzmán declararon en los Tribunales de Heredia por el caso en el que se investiga a Hellen Alejandra Calvo Bolaños, madre de la chiquita, por incumplimiento de deberes.
Las testigos Elizabeth Araya Jiménez y Carmen Brenes Ocampo coincidieron en que la acusada no era una buena madre.
“A Hellen no se le puede llamar mamá”, afirmó Brenes.
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Por su parte Elizabeth Araya recordó los malos tratos que sufrieron los pequeños y de los que ella fue testigo.
"Ella los trataba muy feo, con palabras ofensivas, un día uno de los hijos quería algo en la pulpería y ella le dijo: ‘malpar... ya ustedes hartaron, esto es mío, ustedes son unos carep...’.
"No sé cómo la trataron a ella de infancia para que tuviera una reacción así, porque si ella los parió no era para que los tratara así, les decía ‘muertos de hambre’.
“No concibo que una mamá tenga un vocabulario así para un hijo, a alguien que se le llevó en el vientre”.
Además Elizabeth aseguró que vio las agresiones físicas contra los niños.
“Una vez le dio un cosco en la cabeza a la chiquita (Yerelyn), la chiquita lo que hizo fue agacharse y ponerse a llorar. Hellen le dijo: ‘camine, hijuetal que nos va a agarrar tarde’”.
Doña Elizabeth aseguró que en una ocasión le dijo que a los hijos no se les trataba así y que recibió como respuesta una risa, nada más.
Agregó que los chiquitos muchas veces andaban ropa muy sucia.
"La chiquita andaba muy despeinada, descuidada", expresó.
Según la testigo, un día vio un gesto reprochable de Alejandro Guzmán Argüello, el primo segundo de la pequeña y que actualmente descuenta cárcel por abusos sexuales contra la menor.
"Una vez vi que él (Alejandro) alzó a la chiquita porque ella no alcanzaba en el mostrador de la pulpería y cuando él la bajó se la restregó. Eso no me gustó, como mamá que soy no me hubiese gustado que le hicieran eso a mis hijos.
“A los días se lo dije a Hellen y ella solo me dijo: ‘ay, como usted es una desconfiada, todo lo ve mal’”.
Carmen Brenes agregó que también fue testigo de los malos tratos y que cuando Hellen iba a la pulpería prefería comprar cosas para ella antes que a sus hijos.
Sabía el peligro que corrían
El juicio comenzó este miércoles en la mañana, en la sala 7 de los Tribunales de Heredia.
Antes de comenzar el debate la acusada junto a su abogado intentaron someterse a un proceso abreviado, sin embargo, el Ministerio Público rechazó la idea.
La acusada, además, por medio de su defensor público Roberto Carmona pidió no ser fotografiada por los medios de comunicación.
El fiscal Óscar Serrano dijo que la mujer es juzgada por incumplimiento de patria potestad.
Agregó que el papá de Yerelyn, Jorge Guzmán, era el principal proveedor del hogar y que incluso llegó a trabajar hasta 12 horas diarias para lograrlo.
“Los menores (Yerelyn y sus hermanos) durante la ausencia de su padre quedaban bajo el cuido y protección de la mamá (Hellen Calvo), a quien le asistía esa obligación y ese deber de la patria potestad”, enfatizó Serrano.
Sostuvo que a principios del 2013, Hellen entró en una relación de mucha confianza con Alejandro Guzmán.
“Por tal confianza esta persona comenzó a estar en la casa de los menores, a pesar de que el padre de los niños prohibió el ingreso y se lo indicó a su esposa; sin embargo, Hellen lo dejó seguir entrando y hasta le permitió ir a recogerlos a la escuela o los dejaba solos con él, poniendo en riesgo a sus hijos.
“... A pesar de que sabía que Alejandro Guzmán tomaba licor, consumía marihuana y le gustaba observar pornografía infantil”, denunció el representante del Ministerio Público.
Se espera que el juicio termine este jueves y el viernes den sentencia.
Yerelyn desapareció hace cinco años, la última vez que se le vio fue la noche del viernes 11 de julio del 2014 en compañía de su Alejandro Guzmán.