Cada dos días muere en las carreteras del país un motociclista a causa de un accidente de tránsito.
Solo el año pasado, de las 445 personas que perdieron la vida en choques, 203 iban en moto.
La muerte más reciente se dio el lunes en la noche en La Uruca, donde Henry Antonio Masís Valle, de 19 años, chocó de frente contra un bus de la empresa que da servicio entre la ciudadela León XIII y San José.
El choque se dio en la esquina noroeste de la plaza de deportes y, según dijo la Policía de Tránsito, al parecer el motociclista irrespetó la luz roja del semáforo.
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El chofer no pudo evitar el accidente, el joven murió de inmediato.
Masís nació en Limón, pero recientemente vivió en Caño Negro de Los Chiles, en la zona norte del país. Según registra la página web del Tribunal Supremo de Elecciones él era soltero y no tenía hijos.
La Policía de Tránsito informa que la situación es preocupante ya que desde el 2014 la moto ha sido el vehículo más letal en el país.
Muchas de las personas que mueren en accidentes de moto son jóvenes. En el 2016, por ejemplo, 51 de cada 100 tenía menos de 30 años.
“El tema de las muertes en motocicleta es un problema de salud pública. Ahora cualquier persona, con licencia o sin ella, toma una motocicleta. Hay padres de familia, principalmente en zonas rurales, que permiten que sus hijos adolescentes tomen la moto a veces sin casco, sin chaleco reflectivo que los haga visibles y sin la luz encendida durante el día, como lo exige la ley”, detalló German Marín, director de la Policía de Tránsito.
“Algunos usan las aceras, transitan contravía o rebasan por la derecha, en fin, no son todos, pero el tamaño y la forma de este automotor, sumado al trabajo que muchos de ellos desarrollan, que es la entrega contratiempo de mercancías, hace que cometan muchas imprudencias”, agregó.
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Hace falta prudencia
Ángela Salazar Rodríguez es un ejemplo de los riesgos que corren a diario las personas que viajan en moto. Ella tenía una que usaba para ir al trabajo y hacer mandados, pero el 11 de noviembre del 2014 tuvo un choque contra un bus y eso casi le cuesta la vida.
Estuvo inconsciente mes y medio y perdió la pierna izquierda, pero con esfuerzo ha salido adelante.
“Ahora yo tengo carro y aunque sé que es más seguro que una moto, soy consciente de que no me garantiza que no voy a tener otro accidente, incluso ya en octubre pasado me chocaron", nos contó Ángela ayer.
“Yo siento que lo que nos hace falta muchas veces es prudencia, sobre todo a los motociclistas, deben ser conscientes de que tienen todas las de perder en un accidente. Uno los ve que muchas veces andan sin casco y pasan rapidísimo a la par de uno sin medir el peligro que corren”, aseguró la sobreviviente.
“Sufrir un accidente no es fácil, la recuperación requiere en primer lugar una buena actitud y también asumir la responsabilidad propia de lo que pasó porque echarles la culpa a los demás no resuelve nada”, agregó.
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El Tránsito informó que en cuanto a las muertes totales en carretera, el año pasado hubo una disminución de 13 víctimas en comparación con el 2017, año en el que fallecieron 458 personas. Pese a eso el número de motociclistas que perdieron la vida subió ya que en el 2017 fueron 195, ocho menos que en el 2018.
Las autoridades aseguran que el exceso de velocidad es lo que más causa accidentes de tránsito; el año pasado 122 personas murieron por esa razón. El alcohol al volante es otro de los factores que lleva luto a las familia y cobró 22 vidas en el 2018.
German Marín dijo que en coordinación con el Consejo de Seguridad Vial (Cosevi) seguirán llevando a cabo campañas de educación vial para que los conductores, en particular los motociclistas, comprendan lo vulnerables que son en caso de un accidente y sean más prudentes en las carreteras.