EscucharUna ternera cayó a un hueco lleno de barro y al ver que no podía salir solita, empezó a pegar gritos desesperados para que la ayudaran.
El inusual accidente ocurrió el domingo en la noche en Crucitas de Pocosol, en San Carlos.
El Ministerio de Seguridad Pública informó que oficiales de la policía de Fronteras que pasaban cerca del lugar escucharon los gemidos y empezaron a buscar qué era lo que sonaba, hasta que dieron el pobre animal.
La ternerita estaba muy asustada y no dejaba de moverse para intentar salir del hueco, pero sus esfuerzos más bien la desgastaban.
Los policías buscaron mecates para ayudarla. El trabajo no fue fácil, ya que el hueco era profundo, en él había mucho barro y el peso de la afectada jugaba en su contra.
Mientras los oficiales trataban de ponerle la cuerda en el cuello, la pobre se capeaba ya que estaba muy asustada y con cada movimiento se hundía más en el barro.
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Los buenos samaritanos no se dieron por vencidos y luego de varios intentos, al fin lograron amarrarla del cuello y liberarla de la resbaladiza trampa.
La ternera quedó agotada, embarrialada hasta las orejas y temblando de frío, pero poco a poco se recuperó del trago amargo que acababa de pasar. No sufrió fracturas ni golpes de gravedad.
Los oficiales también quedaron cansados y sucios debido al inusual rescate.
